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¿Se puede perder dinero con un fondo de renta fija?

¿Se puede perder dinero con un fondo de renta fija?

Minutos de lectura: 11

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Artículo escrito por: Jose Bastida

Puntos clave:

¿Te has preguntado alguna vez si la renta fija, a pesar de su nombre, es realmente tan estable como parece? ¿Puedes perder dinero si inviertes en un fondo de renta fija? ¿Por qué bajan los fondos de renta fija?

Al invertir en renta fija siempre esperamos cierta seguridad. Sin embargo, no siempre es el caso: no existe una inversión 100% segura. Por ello, en este artículo trataremos el comportamiento de los fondos de renta fija y descubrirás los riesgos asociados a este tipo de inversión.

¿Qué son los fondos de renta fija?

Explicado de forma clara y simple, los activos de renta fija representan una deuda. Es decir, invertir en renta fija implica proporcionar financiación a entidades gubernamentales o corporativas a cambio de intereses periódicos.

Esta clase de inversiones se conoce como «fija» porque, al mantener la inversión hasta su vencimiento, se obtiene una rentabilidad determinada y reconocida de antemano. Los activos de renta fija también se caracterizan porque tienen un plazo de vencimiento (a diferencia de las acciones). Llegada la fecha de vencimiento, el emisor del título debe devolver el capital a quién lo posea.

Muchos particulares toman exposición a los activos de renta fija a través de fondos de inversión, puesto que pueden obtener una cartera diversificada de activos.

Al tratarse de un patrimonio conjunto, tienen capital para invertir en bonos emitidos por diferentes entidades y con distintos vencimientos. Algo realmente difícil para el inversor medio (sobre todo cuando tratamos con activos de renta fija). Además, un fondo de inversión está gestionado por un profesional de las finanzas.

De esta manera, el comportamiento de los fondos de inversión está determinado por la evolución de los activos que tengan en su cartera. Por ello, si suben o bajan los fondos de renta fija es porque suben o bajan los activos de renta fija en los que están invertidos.

¿Pero la renta fija no ofrece un interés fijo? ¿Cómo es que puede cambiar la valoración de los bonos si no cambia la rentabilidad que ofrecen? A continuación te mostramos el comportamiento de este tipo de activos financieros.

¿Cómo funciona la renta fija?

Como hemos comentado, invertir en renta fija es, a fin de cuentas, prestar dinero a instituciones o gobiernos. Para ello es necesario comprar los bonos, pagarés, obligaciones o cualquier otro tipo de activo que emiten para conseguir dinero.

El emisor del título se compromete a pagar una serie de intereses al comprador. En otras palabras. El propio título-valor tiene incorporado una serie de derechos, siendo el principal el de recibir los intereses periódicos hasta el vencimiento del activo (cuando se devuelve también el capital).

Sin embargo, aunque se llame «renta fija», el valor de los bonos puede cambiar en el mercado secundario por distintos factores que trataremos a continuación. El mercado secundario no es más que un mecanismo para comprar y vender activos que ya han sido emitidos. Por así decirlo, es el mercado de segunda mano.

Al vender el título a otro inversor, se transfieren los derechos que lleva incorporados. Es decir, el comprador pasa a cobrar los intereses correspondientes y recibir la devolución del dinero que fue pagado al emisor al adquirir el activo.

Pero, los títulos de renta fija cambian de precio en el mercado secundario. Por ejemplo, si el emisor tiene problemas, hay riesgo de que no pague a tiempo los intereses o no devuelva todo el dinero al vencimiento, lo más probable es que el bono caiga en picado en el mercado secundario.

De esta manera, incluso los mejores fondos de inversión de renta fija pueden perder valor. Estos productos calculan diariamente el valor de su cartera y si ha caído el precio de los bonos en los que están invertidos, el valor del patrimonio del fondo es menor.

Si el patrimonio del fondo es menor, las participaciones también valdrán menos y si decides venderlas puedes perder dinero.

Principales riesgos de los fondos de renta fija

Antes te decíamos que la renta fija podría no ser tan estable como su nombre sugiere (aunque normalmente es más estable que las acciones). En concreto, estos serían los riesgos más significativos a los que se enfrentan los fondos de inversión de renta fija.

Riesgo de crédito

Este riesgo ya lo hemos tratado brevemente en un ejemplo. Se trata de la posibilidad de que el emisor del título-valor incumpla sus obligaciones de pago.

Los bonos emitidos por los gobiernos y administraciones públicas suelen tener un bajo riesgo de crédito, puesto que el Estado tiene mecanismos para pagar (puede subir los impuestos, por ejemplo). Así pues, la deuda pública se considera más segura que la deuda privada en cuanto a riesgo de crédito se refiere y por este motivo ofrece menores intereses.
Por otra parte, existen los llamados bonos de alto rendimiento (High Yield). Se trata de activos cuyos emisores tienen un bajo nivel de solvencia. Por ello están obligados a ofrecer una alta rentabilidad (¿quién va a querer comprar un bono de algo riesgo si no es cambio de una buena rentabilidad?).

Existen agencias que califican el riesgo de crédito de las emisiones (Standard & Poor ‘s es una de ellas). Estas agencias de calificación otorgan un rating crediticio para que los inversores puedan saber a qué se atenerse.

Como se realizan revisiones periódicas, la calificación de crédito puede cambiar. Si baja, el precio del bono cae en el mercado secundario y el emisor tendrá que pagar mayores intereses en las próximas emisiones.

Riesgo de tipo de interés

Aumentar los tipos de interés tiene como objetivo frenar la inflación, pero también trae consigo ciertos riesgos para los inversores en fondos de renta fija, ya que cuando los tipos de interés suben, los nuevos bonos que se emiten ofrecen tasas más altas.

Por este motivo, los bonos existentes, que ofrecían tasas más bajas, son menos atractivos para los inversores y es motivo para que se deprecien en el mercado secundario. Como consecuencia, los bonos que se encuentran en la cartera de un fondo de inversión pierden valor si suben los tipos de interés. Por lo tanto, puedes perder dinero con un fondo de inversión de renta fija si realizas un reembolso de tus participaciones (las vendes) en ese momento.

Por ejemplo, imagínate que posees un bono de 800 euros que paga un 1.5% de interés anual durante 3 años, generando un total de 36 euros en intereses.

Ahora, supongamos que las tasas de interés suben, y los nuevos bonos disponibles ofrecen un 3%. Es decir, el doble de rentabilidad. Para que alguien quiera comprar tu bono existente, que paga menos intereses, su precio deberá reducirse.

No obstante, dependiendo de la duración del activo (es decir, la vida que tiene hasta el vencimiento), es más o menos sensible a las fluctuaciones de tipos de interés. La renta fija de largo plazo pierde más valor ante una subida de tipos, puesto que ofrece un rendimiento inferior a las nuevas emisiones durante más tiempo.

Sin embargo, los bonos de corta duración vencen más rápido y es posible invertir antes en las nuevas emisiones. Por ejemplo, los fondos monetarios suelen revalorizarse más rápidamente ante las subidas de tipos de interés, puesto que este tipo de vehículos de inversión construyen sus carteras con instrumentos del mercado monetario y activos de renta fija a muy corto plazo.

Por esta razón es importante que observes la duración media de la cartera del fondo de inversión.

Riesgo de inflación

La inflación es otro factor que afecta a los fondos de renta fija, ya que aunque sigas recibiendo la misma cantidad de dinero, su valor real disminuye.

Para calcular tu rentabilidad real es preciso que descuentes la tasa inflacionaria. Por ejemplo, imagina que cada año recibes 100 euros de tu inversión en un fondo de renta fija. Sin embargo, con una inflación del 10%, esos 100 euros actuales solo tendrían el mismo poder adquisitivo que 90,91 euros pasado un año. Es necesario que tus inversiones superen la tasa de inflación anual si quieres obtener una verdadera rentabilidad.

Esto lo saben los inversores y, por ello, cuando se prevén repuntes en la tasa inflacionaria, generalmente quieren comprar títulos que ofrezcan mayores rendimientos. La demanda disminuye y el precio de los activos de renta fija se resiente en el mercado secundario.

Además, normalmente los grandes aumentos de inflación vienen acompañados de subidas en los tipos de interés, lo que reduce directamente el valor de los bonos en los fondos de renta fija.

Es decir, la inflación no solo hace que tu dinero valga menos con el tiempo, sino que también puede provocar problemas adicionales, como posibles reducciones en el valor de los bonos.

Ejemplo: la guerra entre Rusia y Ucrania

Cuando los inversores no están seguros sobre el futuro y temen por la estabilidad de las empresas en las que invierten, tienden a vender acciones y refugiarse en fondos de renta fija. Este movimiento se debe a la creencia de que, durante tiempos difíciles, los bancos suelen reducir las tasas de interés, lo que beneficia a los bonos.

Inicialmente, el conflicto entre Rusia y Ucrania hizo que el valor de los bonos a nivel mundial subiera, pero la persistente inflación y la confirmación de que los bancos centrales seguirían aumentando las tasas, a pesar de la guerra, revirtieron este impacto positivo.

Por otra parte, las empresas rusas se vieron afectadas por sanciones internacionales que les dificultaron comprar dólares para pagar bonos que habían emitido. Los inversores, al ver este problema, no quisieron comprar esos bonos en el mercado, a menos que se vendieran a un precio mucho más bajo.

Como resultado, el valor de los bonos emitidos por el país cayó drásticamente y muchos fondos de inversión que los tenían en sus carteras perdieron dinero.

¿Cómo evitar perder dinero al invertir en renta fija?

Enfrentarse a la realidad de una inflación persistente y tasas de interés al alza plantea desafíos para los inversores en renta fija. A continuación te presentamos tres opciones para no perder dinero con los fondos de inversión de renta fija ante este escenario:

  • Mantener tu inversión: Si decides mantener tu inversión actual, con el tiempo, los bonos en tu cartera serán reemplazados por otros con mayores rendimientos. Aunque esta estrategia puede resultar beneficiosa a largo plazo, ten en cuenta que el proceso puede llevar tiempo, sobre todo si tus bonos son de larga duración.
  • Explorar bonos ligados a la inflación: Considera la opción de invertir en bonos o fondos vinculados a la inflación. A corto plazo, esta elección puede proporcionar cierta protección contra las amenazas inflacionarias. Sin embargo, si la inflación disminuye, esta estrategia no te protegerá contra las alzas de tasas de interés.
  • Diversificar con renta variable: Para una mayor diversificación y protección, podrías incorporar algo de renta variable en tu cartera de inversión, ya que puede actuar como resguardo frente a la inflación, especialmente en periodos moderados o prolongados. Además, la renta variable tiende a ofrecer rendimientos superiores a largo plazo, siempre y cuando la inversión sea diversificada y tenga bajas comisiones.

Como acabas de observar, el valor de los fondos de inversión de renta fija puede reducirse. Los activos en los que invierten son más estables que las acciones, pero tienen capacidad de fluctuar y debes tenerlo presente.

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