Finanzas personales

Cómo gestionar tus finanzas personales

Puntos clave:

Seguramente habrás oído hablar de la importancia que tiene mantener una buena gestión de tus finanzas personales. Pero, ¿qué son exactamente las finanzas personales y por qué son importantes?

A continuación, te mostramos las claves que necesitas saber sobre este concepto. Además de las bases para mejorar el estado de tu economía.

¿Qué son las finanzas personales y cómo mejorarlas?

Las finanzas personales son aquellas que se encargan de administrar los recursos de la economía doméstica. Es decir, se trata de todo lo relativo con la gestión del dinero de una persona o una familia.

Cómo comprenderás, las necesidades financieras personales o familiares son diferentes a las de una empresa. Por consiguiente, la gestión de las finanzas personales tiene elementos propios y diferentes a las finanzas corporativas, aunque presentan factores comunes. A fin de cuentas, cualquier economía se resume en una cuenta de ingresos y gastos.

Al organizar las finanzas personales, no sólo se deben tener en cuenta los recursos y las necesidades que se tienen, también se deben considerar los riesgos y eventos que puedan suceder en el futuro. Por ejemplo, la jubilación.

En otras palabras, dependen del momento vital del individuo y tratan de realizar una planificación de cara a lo que puede pasar en el futuro. Esta planificación incluye un seguimiento de los gastos, una previsión de los ingresos, así como diferentes estrategias de ahorro e inversión.

La única forma de erradicar la pobreza es creando riqueza; no existe otra fórmula. Por este motivo, todas las personas son responsables de analizar cuál es su situación económica y tratar de mejorarla. Las finanzas personales es la materia que se ocupa de estos asuntos.

¿Cuáles son los objetivos de las finanzas personales?

El objetivo final de las finanzas personales es optimizar tu dinero, tanto el actual como el futuro. Para conseguirlo, tienes que ser capaz de tomar decisiones coherentes e informadas, ya que afectan directamente a tus ingresos, tus gastos y tu patrimonio.

Sin embargo, tener bajo control tu situación financiera y lograr darle el mejor uso a tu patrimonio es un objetivo amplio y complejo. Por esta razón, las finanzas personales comprenden una serie de objetivos de segundo nivel, más específicos:

Presupuestar adecuadamente

En primer lugar, es necesario conocer cuáles son tus ingresos y gastos. Únicamente conociendo de dónde viene el dinero que recibimos y hacia dónde va cada céntimo que gastamos puedes establecer estrategias que te permitan optimizarlos.

El presupuesto es el documento clave de las finanzas personales. Gracias a él se realiza una evaluación inicial, se detectan desviaciones con respecto a los planes, se determinan las necesidades de consumo (y posible financiación), se deciden qué gastos son más prioritarios, etc.

También es una buena herramienta para proponer fórmulas que te permitan aumentar los ingresos. En síntesis, es la base para analizar la situación y comenzar a establecer objetivos. Si no sabes cuánto ganas ni cuánto gastas, será imposible mejorar tu gestión del dinero.

Establecer un plan de ahorro

El ahorro es la base de toda economía y es una consecuencia directa de una buena gestión de tus ingresos y gastos.

Sin embargo, es necesario decidir cómo gestionar estos ahorros y tratar de ampliarlos. Aquí entran en juego las primeras decisiones sobre los productos y servicios financieros que vas a utilizar (como una cuenta de ahorro).

Determinar tus necesidades de inversión

Antes de decidir cómo, cuánto y dónde invertir necesitas una estrategia. Del mismo modo, una buena estrategia parte de tu situación económica actual, las previsiones u objetivos propuestos para el futuro y tu perfil de riesgo (el nivel de riesgo que puedes asumir).

Por supuesto, antes de comenzar a invertir es necesario haber constituido un capital y tener en orden todo lo relativo con tus ingresos y gastos. Por ello, lo más probable es que uno de tus primeros objetivos es utilizar parte del ahorro conseguido para reducir deudas.

En todo caso, un buen plan de inversión también tiene en cuenta los objetivos en cuanto a rentabilidad, riesgo y el tiempo que tienes para alcanzarlos; así como la selección de los productos y servicios financieros adecuados para ejecutarlo.

Determinar tus necesidades de previsión

Nos encontramos en un contexto en el que se pone en entredicho la eficacia de las pensiones públicas. Es posible que en el momento de jubilarte no puedas mantener el nivel de vida que deseas dependiendo únicamente de tu pensión.

En definitiva, la previsión tiene que ver con todo aquello relacionado a constituir y mantener cierto dinero que te permita cubrir la falta de ingresos que puedas tener cuando se acabe tu etapa laboral. Esta es la razón por la que es necesario comenzar a ahorrar e invertir cuanto antes.

Sin embargo, el ahorro para la jubilación tiene unas características que lo hacen diferente a cualquier otro tipo de plan de inversión (se trata de un objetivo concreto, es a largo plazo, puedes aprovechar el interés compuesto, tienes que tener en cuenta las implicaciones fiscales, etc.). Además, existen productos financieros específicos para atender esta necesidad financiera vital.

Determinar tus necesidades de protección

Junto con los ingresos, gastos, ahorro, inversión y previsión, existe una necesidad financiera más que debes contemplar a la hora de gestionar tus finanzas personales: proteger tu capital y tu patrimonio frente a los eventos que puedan suceder en el futuro.

Para esta finalidad existen los seguros, principalmente. Sin embargo, también puedes tomar decisiones financieras, como constituir un fondo de emergencia, mantener tu capital diversificado, etc.

Como es natural, para cubrir tus necesidades de protección también tienes que tomar una serie de decisiones financieras y todas ellas se engloban en la administración de tus finanzas.

Cumplimiento de las obligaciones fiscales

Por último, una buena organización de las finanzas personales también tiene en consideración la planificación de los impuestos que la ley te obliga a pagar.

En función de los productos y servicios financieros que escojas tendrás un impacto fiscal diferente. Es otro de los motivos por los que es necesario planificar todas tus finanzas incluso antes de empezar a ejecutar tus planes.

¿Cómo mejorar tus finanzas personales?

Al margen de que existen aplicaciones y herramientas que hacen más fácil la gestión de tus finanzas personales (por ejemplo, existen apps que te ayudan con tus planes de ahorro e inversión), mejorar tu situación económica exige prestar atención, un cierto grado de compromiso y, sobre todo, una buena educación financiera.

Sin un conocimiento adecuado, te será difícil escoger las estrategias adecuadas para cubrir tus necesidades. Además, de tomar decisiones informadas y seleccionar los productos financieros más convenientes.

En Mastering Money te proporcionamos todo el material educativo e informativo que necesitas para que puedas llevar a cabo una adecuada planificación y administración de tus finanzas personales.

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