En este post descubrirás las características y funcionamiento de otro de los activos que, junto con las acciones de empresas, representan una de las alternativas preferidas por muchos inversores: los bonos.
¿Qué es un bono?
Un bono es un título-valor que representa una deuda. Es decir, un título-valor es un documento que tiene incorporados una serie de derechos. De esta forma, si se transfiere el documento, se transmiten los derechos que incorpora.
Aunque en realidad puede que no se trate de un documento físico, sino una simple anotación en cuenta. Al estar todo digitalizado esto funcionaría de forma similar a las transferencias que realizas en tu cuenta corriente. De hecho, la mayor parte de los activos financieros están representados digitalmente mediante anotaciones en cuenta.
Los títulos-valores fueron creados con el propósito de ser fácilmente transferibles. Por ello pueden ser objeto de negociación; lo cual quiere decir que se pueden comprar, vender y realizar cualquier tipo de negocio con ellos.
Podemos definir un bono como un tipo de préstamo “invertible”. Por consiguiente, el poseedor del bono tiene derecho a percibir los intereses pactados por prestar ese dinero. De esta forma, ofrece una rentabilidad periódica.
Lo característico de los bonos es que los rendimientos son conocidos de antemano por el inversor. Por este motivo, forman parte de los “activos de renta fija”.
Pero ¡ojo!, aunque es común que se utilice el término “bonos” para referirse a todos los activos de renta fija, no toda la renta fija son bonos. Estrictamente hablando, los bonos suelen tener un vencimiento a medio plazo (entre los 18 meses y los 10 años).
Características de los bonos
Los bonos tienen una serie de características básicas:
- Emisor: son emitidos por entidades que necesitan conseguir dinero, bien sean empresas, entidades públicas o el propio gobierno. Antes de invertir en bonos debes saber quién es el emisor (a quién le prestas el dinero) y conocer el riesgo de que incumpla sus promesas de pago.
- Vencimiento: como habrás podido deducir, los activos de renta fija tienen un vencimiento, puesto que representan una deuda. Cuando llega dicha fecha, el emisor está obligado a devolver el importe prestado a quién lo posea.
- Valor nominal: es la cantidad de dinero prestado. La cifra que el emisor tiene que devolver al inversor en la fecha de vencimiento del bono.
- Precio de emisión: puedes pensar que el precio de un bono cuando se emite es el valor nominal; y normalmente es así. Pero hay ciertos tipos de bonos que se emiten por un precio inferior a su valor nominal (se llaman “emisiones al descuento”).
- Precio de mercado: es el precio al cual se puede comprar un bono en el mercado. En otras palabras, el precio de un bono de segunda mano (no lo compras directamente al emisor, sino a otro inversor).
- Cupón: se le llama cupón al interés periódico que paga un bono y se calcula en forma de porcentaje sobre el valor nominal.
¿Cómo funcionan los bonos?
Los activos de renta fija, entre los que se incluyen los bonos, desempeñan un papel importante en la economía y los mercados financieros de todo el mundo.
Su funcionamiento es sencillo. Para que lo comprendas mejor, imagínate que eres una empresa y necesitas 10 millones de euros para emprender un proyecto de expansión. Esos 10 millones los puedes dividir en 10.000 bonos y lanzar cada uno de ellos con precio 1.000 € (este es su valor nominal y su precio de emisión coincide). De esta forma, captas la financiación que necesitas entre el público.
Pero ¿por qué la gente querría comprar estas porciones del préstamo? Lógicamente, porque como cualquier financiación, está sujeta al pago de unos intereses al prestamista (en este caso, al inversor).
Imaginemos que en este caso tus bonos tienen un vencimiento de unos 5 años. Al finalizar la vida del bono, te tendrán que devolver 1.000 €, pero durante esos 5 años habrás ido recibiendo los intereses del mismo.
Puede que los poseedores al vencer el bono no sean los mismos que te los compraron, porque al ser transferibles y tener una compra-venta accesible existe un mercado secundario.
Esto nos lleva a la siguiente curiosidad de los bonos: puede que el interés de los bonos sea fijo (aunque también hay bonos de interés variable), pero su precio puede fluctuar después de ser emitidos. De hecho, cotizan en un mercado oficial, como las acciones de bolsa.
¿Qué tipos de bonos existen?
Según el tipo de emisor, principalmente podemos distinguir las categorías de bonos:
- Bonos gubernamentales: se trata de los bonos emitidos por un Estado. Por ejemplo, en España son característicos los Bonos del Tesoro a 10 años, al igual que existe el Bund Alemán o la Notas del Tesoro de los Estados Unidos.
- Bonos corporativos: son emitidos por empresas privadas. En función de su solvencia y solidez, tendrán más o menos riesgo.
- Bonos municipales y autonómicos: se trata de un tipo de bono que cuenta con el aval del Estado, pero no está emitido por él, sino por una corporación local o regional.
- Bonos de agencias del Gobierno: este tipo de bonos es propio de Estados Unidos. Están emitidas por entidades patrocinadas por el Gobierno. En España, por ejemplo, Radiotelevisión Española (RTVE) ha realizado emisiones de bonos, al igual que el Instituto Oficial de Crédito (ICO). Así también se financian este tipo de entidades.
Existen otras variedades de bonos, como los “bonos de cupón cero”. Estos bonos no pagan cupón, sino que se emiten al descuento. Por ejemplo, si el bono tiene un valor nominal de 1.000 € y el inversor lo compra por 900 € (este es el precio de emisión). Al vencimiento, el emisor devuelve al bonista 1.000 €.
También existen los “bonos convertibles”. Se trata de aquellos que ofrecen la opción al inversor de convertirlos en acciones en algún momento de su vida o dependiendo de ciertas condiciones. De este modo, la empresa emisora no tiene que amortizarlo (pagar la deuda al vencimiento).
¿Cómo invertir en bonos?
Como hemos estado tratando, los bonos pueden comprarse y venderse en un mercado. Por lo tanto, tan solo necesitas abrir una cuenta con un bróker online para acceder al mercado.
Es un proceso muy sencillo, el propio bróker te proporciona todas las herramientas para que puedas operar en el mercado desde tu propio móvil.
También tienes la posibilidad de acudir a las emisiones y comprar bonos recién creados, aunque no suele ser la opción más común entre los inversores poco experimentados ya que esta opción requiere de algo más de experiencia y capital.
Como en toda inversión, es preciso analizar y realizar una valoración de los bonos para determinar si cotizan a un buen precio en el mercado. Curiosamente, para valorar a los activos de renta fija se utilizan unas matemáticas más complejas que en el caso de las acciones. Por estos motivos, la opción preferida por muchos inversores es comprar bonos a través de fondos de inversión de renta fija.
