Ahorrar

Puntos clave:

Ahorrar es una actividad básica para mantener una buena salud financiera. Puede definirse como “renunciar” a una parte de tu dinero con el objetivo de guardarlo para el futuro. Se trata de restringir el gasto de tu “yo presente” en beneficio de tu “yo futuro”.

No obstante, ahorrar es más que eso: es preciso hacerlo de forma consistente y con un plan, porque ese dinero que guardas tiene un enorme potencial para ayudarte a construir riqueza a medio-largo plazo.

¿Por qué es importante ahorrar?

Cualquier tipo de economía, por muy complicada que pueda parecer (una familia, una empresa o un país), se basa simplemente en una cuenta de ingresos y gastos. Si todo va bien y los ingresos son superiores a los gastos, existirá un excedente de dinero. Sin embargo, la pregunta correcta es ¿Cómo llegar a ese punto y, una vez ahí, qué hacer con ese dinero?

Si decides guardarlo en un sitio seguro, con el tiempo puedes ver como crece. Esto te ayudará a afrontar cualquier situación de emergencia, imprevistos o malas rachas económicas, ya que tu situación laboral, familiar o de salud pueden cambiar y afectar a tu economía de forma inesperada.

Además, puedes invertir ese dinero, de forma que te ayude a conseguir más dinero. La idea es que entre el ahorro y la inversión vayas forjando un futuro financiero estable.

Por este motivo se dice que el ahorro es la base de cualquier economía. A continuación te damos 4 consejos para que puedas ahorrar tus primeros 1000€, 5000€ o la cantidad que te propongas.

¿Cómo puedes ahorrar?

Lo más importante para comenzar es tomar una serie de decisiones:

¿Cuáles son mis objetivos financieros?
¿Cuánto dinero voy a poder ahorrar todos los meses?
¿Puedo optimizar mi capacidad de ahorro?
¿Cómo voy a distribuir el dinero ahorrado?
¿Qué productos financieros necesito para gestionarlo?

#1 Establece metas financieras

Hay quien dice que el ahorro sin objetivo es avaricia. Pero el motivo por el que te recomendamos ponerte una meta es porque esta te ayudará a no perder el foco ni la motivación.

Por ejemplo, puede darse el caso de que inicies un plan de ahorro con vistas a cambiar de coche, dar la entrada de una hipoteca o a simplemente tener un fondo de emergencia. Todos son objetivos financieros perfectamente válidos, y te ayudará a ahorrar el tener uno en mente.

Sin embargo, existen otras necesidades básicas, ahorrar para la educación de tus hijos o mantener un fondo de cara a la jubilación. Como puedes comprobar, estos últimos objetivos son a largo plazo. Por consiguiente necesitarás un plan de ahorro muy diferente.

Tener una meta financiera te ayudará a determinar la estrategia que mejor se adapte para cumplir tus objetivos.

#2 Ajusta el presupuesto

Para comenzar a diseñar un buen plan de ahorro, antes de nada, es preciso que evalúes tu situación personal. No es posible establecer cuáles son las cantidades que puedes ahorrar, ni tratar de aumentarlas, si no tienes un exhaustivo conocimiento de tus ingresos y gastos.

Una de las herramientas más importantes para comenzar a ahorrar es el presupuesto mensual. Ya que este te ayudará a administrar tus finanzas personales y entender tus gastos. Para ello, te recomendamos anotar durante un par de meses todos los gastos e ingresos que tienes y tras ello llevar a cabo un análisis de tu economía personal tal y como te explicamos en este artículo.

#3 Determina tu estrategia de ahorro

Una vez que tengas definidas tus metas y ajustado tu presupuesto, estás en disposición de ejecutar el ahorro mediante una estrategia concreta. Por ejemplo:

El reto de las 52 semanas.
Reducción de deudas mediante “el efecto bola de nieve”.
Recortar gastos progresivamente.
Ahorrar un porcentaje de tus ingresos en lugar de una cantidad fija.

Lo ideal sería que te informaras de las distintas estrategias y consejos que te presentamos, de modo que puedas elaborar una propia que se adapte a tus necesidades. Quédate con aquellos consejos que te funcionen y que sean útiles para tu estilo de vida.

#4 Decide cómo gestionas el dinero ahorrado

Por otra parte, necesitarás un sitio especial para guardar tus ahorros. ¿Quieres que el dinero esté completamente disponible? ¿Quieres que te genere un rendimiento? ¿Quieres tenerlo lo más seguro posible?

En este aspecto, tienes diferentes productos financieros a tu alcance:

• La cuenta de ahorros.
• Depósitos bancarios a plazo fijo.
• Fondos de inversión.
• Productos de renta fija.
• Acciones de empresas.
• Bienes inmuebles.

Por ejemplo, una cuenta de ahorro es un producto bancario en el cual tu dinero está disponible en todo momento, apenas ofrece rentabilidad alguna, pero prácticamente tampoco tiene riesgo. Es ideal para mantener un fondo de emergencia y ahorrar a corto plazo.

También tienes a tu disposición herramientas que establecen planes de ahorro específicos, como el ahorro por redondeo. Suelen ofrecerlas los neobancos (bancos de nueva generación) y te facilitan todo para que crees tu plan de ahorro personalizado a través de su app. Así podrás programar los ingresos automáticos, comprobar su evolución, hacer estimaciones, etc.

En cuanto a los productos de inversión, puedes destinar a ellos una parte de tus ahorros, pero debes calibrar la rentabilidad esperada con el riesgo que presentan. Invertir siempre conlleva riesgos.

En todo caso, para que puedas resolver tus dudas y seas capaz de diseñar planes de ahorro coherentes, en Mastering Money te vamos a mostrar información de calidad sobre los productos financieros que tienes a tu alcance; así como artículos formativos en los que exponemos las diferentes técnicas y estrategias para ahorrar de un modo eficiente.