¿Sabes lo que son los vicios ocultos? Al adquirir un bien, como puede ser una vivienda o un coche, es fundamental ser consciente de los posibles inconvenientes que pueden aparecer después de la compra.
En este sentido, uno de los mayores desafíos para los compradores son los vicios ocultos: defectos que no vemos en el momento de la transacción pero que pueden afectar significativamente el uso y disfrute del bien adquirido.
Qué son los vicios ocultos
Cuando nos disponemos a comprar una propiedad, ya sea una casa o un vehículo, confiamos en que esté en buenas condiciones y cumpla con nuestras expectativas. Sin embargo, en ocasiones nos encontramos con que, tras la compra, aparecen defectos que no fueron avisados por el vendedor y que, de haberlos conocido, podrían haber afectado nuestra decisión de compra.
Los vicios ocultos se refieren precisamente a esos defectos, fallos o daños que no son evidentes en el momento de la transacción, pero que pueden tener un impacto significativo en la funcionalidad o seguridad del bien adquirido. Legalmente, se considera que un vicio oculto es “aquel desperfecto grave que perjudica la adquisición, dificultando su uso o disminuyendo su valor”.
Los vicios ocultos no se limitan únicamente a las propiedades inmobiliarias, sino que también pueden afectar a otros tipos de bienes, como los vehículos. Así, en la práctica estos defectos pueden ser de muchos tipos, desde problemas estructurales en una vivienda hasta fallos mecánicos en un coche.
Pasos para denunciar vicios ocultos
Encontrarse con un defecto tras comprar una propiedad de la importancia de una casa o un coche es frustrante. Sin embargo, existen procedimientos legales para reclamar y buscar una solución.
Estos son los pasos a seguir para iniciar una reclamación por vicios ocultos:
- Detallar el problema: El primer paso es identificar y documentar detalladamente el defecto o fallo que se considera un vicio oculto. Es importante recopilar cualquier evidencia, a través de fotografías, informes de inspección, facturas de reparación y cualquier otra documentación relevante.
- Buscar asesoramiento: Antes de proceder con la reclamación es recomendable buscar asesoramiento de un abogado especializado en derecho inmobiliario o del consumidor, según corresponda. Un profesional legal podrá evaluar la viabilidad de la reclamación y proporcionarnos orientación.
- Avisar al vendedor: Tras los pasos anteriores, se debe notificar al vendedor sobre el defecto. Esta comunicación puede realizarse por escrito, preferiblemente mediante carta certificada con acuse de recibo, donde se detalle el problema y se solicite una solución.
- Negociar: En muchos casos, el problema puede resolverse sin necesidad de una denuncia o ir a juicio. Es posible que el vendedor esté dispuesto a ofrecer una compensación económica o realizar las reparaciones que haga falta.
- Reclamar judicialmente: Como recurso último, si las negociaciones no tienen éxito o el vendedor se niega a resolver el problema, el siguiente paso es iniciar una reclamación por vía judicial presentando una denuncia ante el tribunal competente.
Aspectos a considerar antes de denunciar vicios ocultos
Según lo anterior, un paso recomendable antes de proceder con una denuncia por vicios ocultos es tener clara la naturaleza y el alcance de los mismos. Esto incluye determinar hasta qué punto el defecto afecta a la funcionalidad, seguridad o valor, así como identificar posibles soluciones y estimar los gastos asociados a la reparación.
También es importante tener en cuenta que existe un plazo para reclamar vicios ocultos tras la compra, que generalmente oscila entre seis meses y dos años desde la entrega. Por tanto, se debe verificar si aún nos encontramos dentro de la fecha legal establecida para realizar la reclamación.
Asimismo, es importante considerar los gastos y el tiempo que nos puede suponer el proceso de denuncia por vicios ocultos: los honorarios legales, los costes de presentación de la demanda, los gastos relacionados con la recopilación de pruebas y cualquier otro asociado con el proceso judicial. Además, habrá que tener en cuenta el tiempo que puede llevar el caso en los tribunales.
Por último, debemos tener claras las posibles soluciones que seremos capaces de lograr. Esto puede incluir, por lo general, la reparación del defecto, una compensación económica o la rescisión del contrato de compraventa (la devolución).
Cómo denunciar vicios ocultos en viviendas
En el caso particular de las viviendas, hablamos de vicios ocultos por los defectos que no son visibles durante una inspección rutinaria pero que afectan a la habitabilidad, seguridad o funcionalidad de la propiedad. En el contexto legal español, la responsabilidad por los vicios ocultos está regulada por el Código Civil, así como por los términos del contrato de compraventa.
Así, el vendedor está legalmente obligado a revelar cualquier defecto conocido en la propiedad que pueda afectar su valor o habitabilidad. Por tanto, su omisión puede dar lugar a responsabilidad legal y obligar al vendedor a compensar al comprador por los daños sufridos como resultado de los vicios ocultos.
Por otro lado, los compradores también tienen la responsabilidad de realizar una diligencia debida al comprar una propiedad, lo que puede incluir la contratación de inspectores profesionales para identificar posibles vicios ocultos antes de la compra.
Sin embargo, incluso con una inspección exhaustiva, algunos vicios ocultos pueden no ser detectables hasta pasado un tiempo.
Denuncia de vicios ocultos en coches
En el caso de los vehículos, hay que diferenciar si son nuevos o de segunda mano. Cuando se trata de un coche nuevo, el fabricante suele ofrecer una garantía que cubre los posibles defectos durante un período específico o hasta alcanzar cierto kilometraje. En caso de que surjan vicios ocultos dentro de este período, el consumidor puede reclamar al fabricante directamente para que repare o reemplace el vehículo defectuoso de acuerdo con los términos de la garantía.
Por otro lado, en el caso de coches de segunda mano, la responsabilidad del vendedor puede variar dependiendo de si es un particular o un profesional. Los vendedores profesionales están obligados por ley a ofrecer una garantía mínima de conformidad de al menos un año en los coches de segunda mano. Esto significa que el vendedor es responsable de los defectos que existieran en el momento de la venta, incluso si no eran conocidos por el comprador.
En cambio, si el coche de segunda mano es vendido por un particular, la situación puede ser diferente. En este caso, la legislación establece que el vendedor sólo es responsable de los vicios ocultos si tenía conocimiento de ellos al momento de la venta y no los informó al comprador. Además, sólo contempla el plazo de los seis primeros meses desde la compra.
¿Merece la pena denunciar por vicios ocultos?
Antes de proceder con una denuncia por vicios ocultos conviene tener clara la viabilidad de la reclamación.
A modo de resumen, esto pasa por:
- Tener acceso a la documentación necesaria, en forma de pruebas que respalden la existencia de los vicios ocultos, como informes de expertos, fotografías…
- Verificar que aún estamos dentro del plazo admitido para poder iniciar la reclamación (el plazo depende del tipo de bien adquirido).
- Considerar la gravedad del vicio oculto y cómo afecta al uso. Un defecto menor puede no justificar una denuncia.
- Determinar si el vendedor es responsable de los vicios ocultos de acuerdo con la legislación aplicable. Esto puede variar dependiendo de si existen garantías o cláusulas específicas en el contrato de compra.
En definitiva, los procedimientos relacionados con la reclamación de vicios ocultos suponen una tarea compleja, por eso también es recomendable buscar asesoramiento legal antes de actuar.
