La sostenibilidad y el medioambiente son tendencia. Los préstamos verdes son un buen ejemplo. Se trata de préstamos especiales que se usan para financiar proyectos que tienen como objetivo generar un impacto positivo en el medio ambiente.
A continuación, te mostramos cómo funciona este tipo de préstamos, qué proyectos puedes financiar y sus ventajas.
Qué es un préstamo verde
En realidad, los préstamos o créditos verdes son préstamos tradicionales. De hecho, funcionan exactamente igual que un préstamo personal.
La única diferencia de los préstamos verdes es que deben financiar proyectos que contribuyan a mejorar el medioambiente y la sostenibilidad. Por este motivo, se conceden en condiciones ventajosas.
Para qué sirven los préstamos verdes
¿Qué proyectos financian los préstamos verdes? A efectos prácticos se pueden usar para:
- Comprar un coche eléctrico, híbrido o de combustión alternativa.
- Financiar reformas del hogar que mejoren la eficiencia energética de la vivienda o comprar y/o construir una casa energéticamente eficiente. Para estos fines también existen las denominadas hipotecas verdes, que mejoran el tipo de interés y el porcentaje de la vivienda que financian si es eficiente.
- Comprar electrodomésticos de bajo consumo con una alta eficiencia energética como la A.
Estos son los principales usos de los préstamos verdes y todos tienen en común lo mismo: reducir el consumo energético y la contaminación general.
Requisitos para acceder a un préstamo verde
¿Qué hace falta para conseguir un crédito verde? Más allá de los requisitos de utilizar el dinero con fines sostenibles, las condiciones no son diferentes de las de cualquier otro préstamo personal.
Principalmente, se debe justificar que la finalidad del préstamo es llevar a cabo una iniciativa que contribuya a la sostenibilidad mediante el correspondiente presupuesto o factura.
Además, para que sea concedida la financiación, es necesario cumplir con los requisitos mínimos que exige la entidad bancaria, como disponer de ingresos, cuanto más estables mejor, una situación económica solvente y no tener deudas impagadas, entre otras cosas. Es decir, lo que los bancos tienen en cuenta para decidir si te conceden o no financiación de cualquier tipo.
Y lo mismo ocurre con las hipotecas verdes. Si no eres solvente o tienes un buen perfil de riesgo, no te concederán la financiación por mucho que quieras mejorar el medio ambiente.
Ventajas de los préstamos verdes
Si los requisitos son los mismos que con un préstamo personal ¿Por qué pedir un préstamo verde? ¿Cuáles son las ventajas de este tipo de créditos ecológicos?
La principal virtud de los préstamos verdes es que se ofrecen a tipos de interés más reducidos. Además, también cobran menos comisiones. En algunos casos llegan incluso a eliminarlas.
En otras palabras, los préstamos ecológicos son más baratos que los préstamos al uso. Por ello, si vas a desarrollar un proyecto con impacto medioambiental, es mejor solicitar este tipo de financiación.
Por ejemplo, un préstamo con un tipo del 8% puede convertirse en un préstamo al 5% si es verde. Con una hipoteca verde se pueden conseguir bonificaciones de más de un punto porcentual en el tipo de interés según la calificación energética de la vivienda.
El banco también obtiene ventajas por conceder préstamos verdes, puesto que el Banco Central Europeo ofrece incentivos para que puedan conceder este tipo de financiación.
Alternativas de financiación verdes a los préstamos
Los préstamos ecológicos son una forma de conseguir financiación verde, pero no la única cuando se trata de empresas.
Y es que una compañía también puede emitir bonos verdes para financiar sus proyectos con impacto medioambiental. Como con los préstamos, ese capital tendrá que usarse para fines ecológicos y cumplir con los Green Bonds Principles.
Como particular, la alternativa a un préstamo verde es un préstamo personal corriente.
