Los préstamos entre particulares han ganado protagonismo con las nuevas tecnologías. Actualmente, los bancos no son la única alternativa para conseguir financiación. Si necesitas dinero también puedes firmar un préstamo con un familiar, amigo e incluso con desconocidos en cualquier plataforma de préstamos P2P.
No obstante, es preciso firmar un contrato. No sólo porque es la forma más segura de prestar dinero entre particulares, sino porque este tipo de operaciones hay que declararlas a Hacienda. En este artículo cómo funcionan, qué debes tener en cuenta para formalizar este tipo de préstamos y si hay que pagar impuestos por ellos.
Qué son los préstamos entre particulares
Los préstamos entre particulares son lo que su propio nombre indica, un modelo de financiación en el que ninguna de las dos partes es una entidad financiera o de crédito. Es decir, una persona que decide prestar una cantidad de dinero a otra. Así de simple.
Lo más habitual es que estos préstamos se realicen entre familiares, para evitar tener que pagar las donaciones de padres a hijos o entre personas conocidas.
Sin embargo, también hay prestamistas particulares que se dedican a este tipo de actividad. Antes de firmar cualquier financiación con un profesional del sector hay que revisar el tipo de interés y, sobre todo, las comisiones por reclamación; suelen ser muy altas y en ocasiones hasta abusivas.
Ahora bien, un prestamista privado podría concederte financiación incluso con ASNEF. Es decir, estando registrado en un fichero de morosidad.
Cómo prestarse dinero entre particulares
¿Qué hay que tener en cuenta para pedir dinero a un familiar? Lo primero es saber que los préstamos entre particulares están regulados por la Ley 16/2011, de contratos de crédito al consumo; la misma que regula los préstamos que conceden las entidades bancarias.
De hecho, el proceso para formalizar un préstamo entre particulares es prácticamente el mismo que el que se llevaría con cualquier banco (aunque quizá más simple, lo cual te permite que un particular te preste dinero urgente).
Estos son los pasos para pedir dinero prestado a otra persona:
- Llegar a un acuerdo sobre las condiciones del préstamo: en este aspecto, puedes realizar un préstamo entre particulares sin intereses o con intereses (como veremos con mayor detalle posteriormente), a diferentes plazos, con o sin comisiones, garantías, etc.
- Firmar un contrato de financiación, como lo harías con el banco: más adelante te contamos cómo es un contrato de préstamo entre particulares con ejemplos incluidos.
- Realizar o recibir la transferencia.
- Debes declarar el préstamo entre particulares en Hacienda a través del modelo 600.
- Devolver el préstamo según establezca el contrato: incluso entre familiares, es imprescindible devolver el dinero. En caso contrario sería una donación.
¿Cómo hacer un préstamo entre particulares?
Un préstamo entre personas es, en esencia, un contrato por el cual una persona, denominada prestamista, pone a disposición de otra (el prestatario) una suma de dinero para que sea devuelta en el tiempo y forma indicados; con los intereses correspondientes, en caso de que los haya.
Se trata de un contrato similar al que firmarías con el banco. La única diferencia es que se realiza entre particulares, lo que se traduce normalmente en condiciones más flexibles y menos formalidad en el proceso (puesto que los bancos llevan a cabo un riguroso estudio de riesgo).
Sin embargo, debe existir un contrato por escrito. El contrato de préstamo entre particulares debe tener los mismos elementos que el del banco.
Estos son los elementos que debe incluir:
- Quiénes intervienen: Hay que identificar claramente quién es el prestamista y quién es el prestatario.
- La fecha en la que firma el préstamo: la cual servirá como justificante ante Hacienda.
- El capital que se presta.
- El plazo de amortización: es decir, en cuánto tiempo se devolverá el dinero.
- La forma de pago: que normalmente será mensual y mediante transferencia bancaria.
- Los intereses del préstamo: en caso de haberlos. Aquí existe libertad total para establecer el tipo que se quiera.
- Comisiones o costes por retrasos o impagos, en caso de querer aplicarlos.
- Condiciones para la amortización anticipada: que se dan más cuando se pide dinero a un prestamista profesional.
- Otras condiciones: como periodos de carencia iniciales o qué sucede en situaciones especiales, como si el prestatario se queda en paro.
Para facilitarte el trámite, aquí puedes ver un modelo de contrato de préstamo entre particulares.
Descargar modelo de contrato editable¿Es necesario hacer un contrato de préstamo entre familiares?
Sí, debido a que el préstamo entre particulares se debe declarar a Hacienda, es necesario formalizarlo por escrito; incluso cuando se trate de un préstamo entre familiares o una persona de plena confianza.
Como veremos posteriormente, el contrato se debe adjuntar al modelo 600 para presentarlo ante la Administración Tributaria. En él se exponen todas las condiciones y, si presenta un beneficio para el prestatario, este ingreso debe figurar en su declaración de la renta.
¿Es obligatorio firmar ante notario?
No, los préstamos entre familiares no tienen por qué firmarse ante notario. Se pueden formalizar mediante un contrato privado entre las dos partes.
En caso de recurrir a él, el notario lo que hará es dar fe del acuerdo y elevarlo a escritura pública. Sin embargo, no es necesaria su participación.
¿Hay que declarar el préstamo ante Hacienda?
Sí, es imprescindible presentar el préstamo ante Hacienda a través del Modelo 600 en un plazo de 30 días desde que recibas el dinero. El prestatario es quien debe encargarse del trámite.
Este modelo tiene carácter informativo y no implica el pago de impuestos. Sirve para que la Agencia Tributaria tenga conocimiento del préstamo, su importe y quiénes intervienen.
Declarar el préstamo a la Agencia Tributaria servirá para que Hacienda sepa que no se trata de una donación entre familiares y, por lo tanto, no reclame el pago del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
¿Es posible hacer un préstamo sin intereses?
Las dos partes tienen libertad para establecer el tipo de interés que quieran. En otras palabras, sí que se puede firmar un préstamo entre particulares sin intereses.
Además de no cobrar intereses, también se pueden personalizar el resto de condiciones del préstamo como el plazo de devolución o los periodos de carencia.
En este sentido, conviene no extralimitarse en las condiciones y poner periodos de carencia inicial de varios años o que todo el capital se devolverá al cabo de 10 años, por ejemplo. La razón es que Hacienda podría considerar que se ha incurrido en fraude de ley por ser una donación encubierta.
¿Cómo tributan los préstamos entre particulares?
La fiscalidad de los préstamos entre familiares se divide entre los impuestos por formalizar el préstamo y los impuestos por los posibles intereses del préstamo.
En el primer caso, los préstamos entre particulares están sujetos al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD). Por fortuna, también están exentos del pago del impuesto. A efectos prácticos, esto quiere decir que no habrá que abonar el impuesto.
El segundo caso se refiere a cómo tributan los préstamos a familiares en la declaración de la renta. En caso de recibir intereses por el dinero, habrá que incluir ese dinero como parte de los rendimientos de capital mobiliario, que tributan a tipos de entre el 19% y el 28% dentro de las rentas del ahorro.
¿Qué pasa si no se realizan los pagos ni se devuelve el dinero?
Una de las preguntas más repetidas es si se puede formalizar el préstamo entre padres e hijos y después no pagarlo. ¿Qué ocurriría en este caso?
Para empezar, las condiciones del préstamo deben incluir las consecuencias de los impagos.
Además, si Hacienda detecta que no se está devolviendo el préstamo sin que se reclame ni haya consecuencias, podría entender que se trata de una donación encubierta. En ese caso aplicaría una sanción y, además, habría que abonar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que no se pagó en su momento.
¿Qué pasa con el préstamo en caso de fallecimiento?
Los préstamos entre particulares no se cancelan en caso de fallecimiento del prestatario ni del prestamista.
Si fallece el prestamista, la deuda formará parte de la herencia. Es decir, los herederos recibirán el derecho de cobro de ese préstamo. A efectos prácticos, el prestatario tendrá que seguir pagando las cuotas a los herederos.
Si fallece el prestatario, la deuda pasará también a sus herederos, que tendrán la obligación de seguir pagando el préstamo. En este caso, los herederos pueden renunciar a la herencia o recibirla a efectos de inventario, con el que sólo responderá ante las deudas hasta donde alcance el patrimonio heredado.
Es importante tener en cuenta estas cuestiones para evitar problemas entre hermanos en caso de préstamos entre familiares.
