Seguramente lleves meses escuchando en las noticias el término Letras del Tesoro. Sepas o no lo que es, te habrás dado cuenta de que se trata de una inversión que, últimamente, parece estar causando furor en España.
Las búsquedas sobre cómo invertir en letras del Tesoro o bonos del Estado se han disparado, principalmente entre aquellos inversores con perfil bajo, que buscan obtener rentabilidad con poco riesgo. Hasta ahora, el producto estrella de bajo riesgo eran los depósitos bancarios, pero las cosas han cambiado.
Esta creciente popularidad ha llevado a muchos a preguntarse qué son exactamente los bonos del Estado y por qué están tan de moda últimamente. Se trata, como explicaremos con detalle más adelante, de productos de renta fija.
En este artículo, no solo vamos a contarte qué son los bonos y por qué son una inversión interesante, sino también cómo puedes comprarlos paso a paso.
¿Qué son los bonos?
Los bonos del Estado son un producto de inversión de renta fija. Así como las acciones o las criptomonedas son productos de renta variable, lo que significa que los beneficios que te pueden proporcionar varían, con la renta fija obtienes un porcentaje de ganancias fijo.
En concreto los bonos, son títulos de deuda. Esto quiere decir que, al comprar bonos, le estás prestando el dinero al Gobierno, que te lo devolverá en el plazo acordado y con los intereses pactados.
Dependiendo del plazo de devolución, existen varios tipos de títulos:
- Letras del Tesoro: se emiten a 3, 6, 9 y 12 meses, por lo que el Estado te devolverá la inversión más el interés pactado en ese plazo. Así pues, si compras Letras del Tesoro a 12 meses por valor de 1.000 € al 3% de rentabilidad, en un año recibirás 1.030€.
- Bonos del Estado: los bonos del Estado se emiten en la actualidad a 3 y 5 años. En este caso, se te paga la rentabilidad anual en forma de cupón, y al vencimiento del bono se te devuelve la inversión. Ejemplo: si compras un bono de 2.000€ a 3 años, con una rentabilidad del 4%, recibirás un cupón de 80€ el primer año y el segundo. El tercer año, recibirás ese mismo cupón de 80€, más la inversión de 2.000€ inicial.
- Obligaciones del Estado: las obligaciones funcionan igual que los bonos, con la diferencia de que se emiten a 10, 15, 30 y 50 años.
¿Por qué son tan populares los bonos del Estado?
En la introducción comentábamos que los bonos son muy atractivos para aquellos inversores que buscan el menor riesgo posible. Normalmente, estos perfiles quieren productos como los depósitos bancarios, cuentas en las que, únicamente depositando tu dinero, se genera una rentabilidad.
Ahora mismo, a pesar de que los tipos de interés han subido, la rentabilidad media de estos depósitos está rondando el 0,60%, mientras que la rentabilidad de los bonos, por ejemplo, a 10 años, está muy por encima, en el 3,76% según los últimos datos.
Pero, ¿es arriesgado invertir en deuda del Estado?
Cualquier inversión supone un riesgo, aunque este puede ser mayor o menor. El peligro que entrañan los bonos, es que el Estado impague su deuda, lo que podría hacer que perdieses tu inversión.
No obstante, se trata de una situación más que improbable a corto plazo, motivo por el que comprar bonos del Estado es una inversión con un riesgo muy reducido. Esto es justo lo que la hace tan popular en estos momentos: se trata de una oportunidad de conseguir más rentabilidad de la que te da un banco, arriesgando muy poco.
Ahora bien, dada la fama que han adquirido los bonos del Estado, nos encontramos en un contexto en el que comprarlos se ha vuelto algo más difícil, ya que sus ventas se han colapsado. Como consecuencia, las líneas telefónicas no atienden a todo el mundo, y en el Banco de España se forman colas interminables.
No obstante, estas no son las únicas formas de comprar bonos. Sigue leyendo, para saber cómo puedes adquirirlos paso a paso:
Cómo comprar bonos del Estado paso a paso
Básicamente, hay 4 formas de comprar bonos, letras u obligaciones del Estado. Vamos a explicarte, no solo cuáles son, sino cuál es la inversión mínima, así como los pasos a seguir:
A través de una sucursal del Banco de España: una de las formas de invertir en deuda del Estado es de forma presencial a través del Banco de España. Atienden de 8.30 a 14:00, y hay 16 sucursales alrededor del país:
- Madrid
- Barcelona
- Zaragoza
- Valladolid
- La Coruña
- Oviedo
- Bilbao
- Palma de Mallorca
- Valencia
- Alicante
- Badajoz
- Murcia
- Sevilla
- Málaga
- Santa Cruz de Tenerife
- Las Palmas de Gran Canaria
Para comprar bonos de forma presencial paso a paso, basta con personarse en cualquiera de estas sucursales con cita previa (91 338 50 00) en el horario de atención, y llevar el DNI (original y copia).
Tendrás que facilitar la cuenta bancaria para el abono de los cupones, así como el dinero que vayas a invertir (el mínimo son 1.000€), en efectivo o mediante transferencia. La comisión por la operación es de 1,5€.
A través de la web del Tesoro: simplemente hay que acceder a la web, seleccionar la opción “Compra-venta de valores” y a continuación hacer clic en “acceso al servicio de compra-venta”. Para poder acceder necesitarás el sistema cl@ve o certificado digital. De nuevo, la inversión mínima son 1.000€, y la comisión es de 1,5€.
A través de tu banco: también es posible comprar bonos del Estado a través de tu propia entidad bancaria o cualquier otra. Se trata de un proceso más sencillo, debido a que basta con ir a una oficina e indicar que quieres invertir en deuda del Estado.
La persona que te atienda te guiará, pero recuerda que el banco es un intermediario, por lo que te cobrará una comisión mayor.
A través de un bróker: efectivamente, los bróker no ofrecen solo productos de renta variable como acciones o criptomonedas, sino también de renta fija. No obstante, no todos los intermediarios los tienen, así que tendrás que buscar un bróker que disponga de bonos del Estado.
El proceso de compra es el mismo que con cualquier otra inversión, aunque en este caso, al igual que sucede con el banco, te cobrarán una comisión mayor que el Banco de España.
En definitiva, existen estas 4 formas de invertir en bonos del Estado. Las dos primeras tienen la ventaja de ser más económicas, ya que te cobrarán la comisión mínima, con la desventaja de que tienden a colapsarse cuando la demanda es muy elevada (como en estos momentos).
El banco o bróker te permiten invertir de una manera mucho más cómoda, aunque la comisión será superior.
