Dentro de las obligaciones legales que deben cumplir las empresas y autónomos, en lo que se refiere a la fiscalidad española, uno de los procedimientos administrativos habituales se asocia al denominado modelo 111 de Hacienda.
Este documento, gestionado por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), representa el instrumento clave en la gestión de las retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Ahora bien, se trata de una herramienta “técnica” que puede resultar algo compleja. A lo largo de este artículo te contamos sus detalles, como quiénes están obligados a presentarlo y la forma de hacerlo.
¿Qué es el modelo 111 de Hacienda?
El modelo 111 es un documento básico tanto para las empresas como para los trabajadores autónomos en nuestro país. Se trata de la fórmula administrativa mediante la que se informa y se procesan las retenciones correspondientes al IRPF.
Estas retenciones del IRPF surgen de diversos conceptos, como las nóminas de los empleados o las facturas que incluyen retenciones. Este es el caso de los profesionales externos. Y su cumplimentación a través de este modelo tiene, por lo general, carácter trimestral.
En esencia, representa un pago a cuenta del IRPF que las empresas y autónomos realizan a la AEAT. Es decir, este pago corresponde al dinero retenido a los trabajadores en sus salarios o a otros autónomos en las facturas a cuenta de la declaración de la renta. Su objetivo es mantener regularizada su situación fiscal en relación con este impuesto.
En la práctica, Hacienda obliga a empresas y trabajadores a restar un dinero del salario de los trabajadores y de las facturas que los autónomos envían a empleados y otros trabajadores por cuenta propia como adelanto para el pago de la declaración de la renta. Después, ingresan a Hacienda ese dinero en representación de sus trabajadores y de los profesionales que les hayan facturado.
¿Para qué sirve el modelo 111?
Como hemos visto, el modelo 111 desempeña un papel esencial en la gestión fiscal de diversas entidades y profesionales en España. Su función principal radica en declarar e ingresar las retenciones e ingresos a cuenta del IRPF de cara a los requerimientos de la AEAT.
De esta manera, el modelo 111 se convierte en un instrumento clave para quienes abonan ciertos tipos de rentas, como empresarios o autónomos, y retienen parte del IRPF de sus trabajadores o colaboradores. Usándolo para informar y abonar a Hacienda esa retención.
El hacerlo trimestralmente facilita que los contribuyentes anticipen parte de su deuda tributaria a lo largo del año, en lugar de realizar un único pago al final del ejercicio fiscal. Cada retención o ingreso a cuenta declarado mediante el modelo 111 será luego considerado en la declaración anual del IRPF. Y será entonces cuando se calcule si se tiene derecho a una devolución o, por el contrario, se debe realizar un pago adicional.
En otras palabras, primero adelantas el dinero. Después, en la Declaración de la Renta, se arreglan las cuentas con Hacienda.
¿Quién debe presentar el modelo 111?
Deberán completar el modelo 111 todas las personas y entidades que efectúan pagos o entrega de rentas, ya sea en dinero o en especie, que están sujetas a retención. Esto se distingue en las siguientes categorías:
- Rendimientos del trabajo: Esto se refiere a las nóminas de los empleados, y más concretamente a las partes de las mismas a las que se aplica IRPF.
- Rendimientos de actividades económicas: Aquí se incluyen los rendimientos generados por actividades profesionales; por ejemplo, los pagos a autónomos que incluyan el IRPF en sus facturas.
Rendimientos de propiedad intelectual e industrial: Son las ganancias provenientes de derechos de autor, patentes o marcas, entre otros; siempre que estén vinculados a una actividad económica. - Premios: Si ganas dinero en concursos o juegos de azar, también tendrás que declararlo a través del modelo 111. Evidentemente, esto depende del importe del premio. En el caso de los juegos de Loterías y Apuestas del Estado, se tributa por encima de los 40.000 euros.
- Ganancias patrimoniales recibidas debido a aprovechamientos forestales en montes públicos: Esto se refiere a los pastos, la caza o la recogida de madera.
- Contraprestaciones por cesión de derechos de imagen: Lo que incluye, por ejemplo, cuando un famoso aparece en un anuncio (y cobra por ello).
Otro punto que debes tener en cuenta es que, si te llega de repente una factura con retención de IRPF, no puedes presentar el modelo 111 sin más. Primero deberás notificar a Hacienda que tienes la obligación de presentar el modelo. Y para esto es necesario presentar, a su vez, una modificación en el alta en la actividad económica, que puede ser mediante los modelos 036 ó 037.
¿Cuándo debes presentar el modelo 111?
Las grandes empresas y las Administraciones públicas con un presupuesto anual superior a 6 millones de euros deben presentar el modelo 111 mensualmente.
Si no formas parte de esa categoría, entonces tienes que presentar el modelo 111 dentro de los 20 días naturales posteriores al final de cada trimestre, según el calendario fiscal. Esto significa que debes hacerlo entre los días 1 y 20 de abril, julio, octubre y enero.
Como ya hemos mencionado, al comienzo de cada año debes presentar la declaración anual del IRPF, para lo que tendrás que utilizar el modelo 190. Ahora bien, como ya habrás realizado los pagos fraccionados mediante el 111, podrás descontar esas cantidades ya abonadas del total.
Por otro lado, si presentas el modelo 111 después de la fecha límite, podrías recibir una sanción. El importe de esta depende de si eres tú quien avisa del error o si te lo notifica Hacienda.
En el primer caso, el menos perjudicial, se aplicarán los siguientes recargos a la cantidad que debas pagar del correspondiente trimestre de IRPF:
- Menos de tres meses: 5%.
- Entre tres y seis meses: 10%.
- Entre seis y 12 meses: 15%
- Más de 12 meses: 20%
Cómo presentar el modelo 111, online o en papel
Tienes dos opciones para presentar el modelo 111: de forma electrónica a través de internet o en papel impreso. Si quieres hacerlo de forma presencial, igualmente deberás generar el impreso a través de la web de la Agencia Tributaria.
Para presentar el modelo 111 de forma online, sigue estos pasos:
- Accede a la sede electrónica de la Agencia Tributaria (a través de su página web o de la app oficial).
- Identifícate utilizando Cl@ve PIN, Cl@ve Permanente o DNI electrónico.
- Selecciona el modelo 111 en la sección ‘Modelos y Declaraciones’.
Si tienes que realizar un pago, podrás domiciliarlo ingresando tus datos bancarios, siempre y cuando estés dentro del plazo establecido.
En caso contrario, primero deberás realizar manualmente un ingreso a la AEAT, por el importe que resulte. Después deberás obtener de tu banco el denominado código NRC de la transacción. Con ese código, ya podrás completar la formalización del modelo.
Por otro lado, para presentar el modelo 111 en papel, debes rellenar electrónicamente una “Predeclaración”. Encontrarás esta opción dentro del listado de gestiones del modelo en la sede electrónica de la AEAT. Busca el epígrafe ‘Predeclaración’ y haz clic en Formulario del modelo 111 para su presentación (predeclaración).
De forma semejante al proceso de envío online, primero necesitarás autentificarte, proporcionando el DNI/NIE y el dato de contraste correspondiente. En la misma página de identificación encontrarás enlaces para obtener este dato. Una vez completado el documento, podrás descargarlo e imprimirlo.
Si el resultado te sale a pagar, tendrás que llevar el modelo 111 a una de las entidades colaboradoras autorizadas de Hacienda (casi cualquier banco).
En caso de que el resultado sea negativo, podrás llevar el modelo 111 en persona a la Delegación de la Agencia Tributaria que corresponda a tu domicilio fiscal, o enviarlo por correo certificado. No será necesario que lo acompañes de nada más.
Pasos para rellenar el modelo 111
El modelo 111 consta de varios apartados que debes completar en función de tu declaración. En primer lugar, en la sección de ‘Identificación’, debes proporcionar tu nombre, apellidos y NIF.
Debajo, en la sección de ‘Devengo’, tendrás que indicar el año actual y el trimestre al que corresponde la declaración (1T para el primer trimestre, etc.).
La siguiente sección, de ‘Liquidación’, se divide en varios apartados. En el caso de empresas y autónomos, los dos primeros serán los más importantes. Aquí es donde debes detallar los importes a los que se les haya aplicado una retención de IRPF.
Verás que aparecen los apartados que hemos comentado antes: los rendimientos del trabajo y de actividades económicas, así como el resto de conceptos sujetos a retenciones, como premios y derechos de imagen.
En cada caso que te corresponda declarar, debes indicar el número de perceptores (por ejemplo, de empleados), el importe total de los pagos y la cantidad correspondiente a las retenciones de IRPF.
Es importante que estas retenciones correspondan a pagos que ya hayas abonado durante el trimestre de la declaración. Por ejemplo, deberás incluir una factura con retención de IRPF dentro del periodo en el que la pagues, no en el que esté fechada la factura.
Una vez que todos los datos estén completos, simplemente suma las retenciones de todos los apartados. Si tu declaración no es complementaria, es decir, no es para corregir una declaración anterior, el resultado será el total que debes pagar a Hacienda. La cantidad se reflejará en la casilla 30, ‘Resultado a ingresar’.
¿Qué ocurre si el modelo 111 sale cero?
En algunos casos, puede que no hayas tenido que efectuar retenciones durante un trimestre, lo que hará que el resultado a ingresar sea cero.
No es necesario que presentes el modelo 111 si no has pagado facturas con retenciones de IRPF. Sin embargo, sí es obligatorio presentarlo si tienes empleados, aunque la retención de sus nóminas sea igual a cero.
Lo que no podrás hacer en ningún caso es formalizar un modelo 111 si todos los campos del apartado ‘Liquidaciones’ están vacíos.
Si no necesitas presentar el modelo 111, debes remitir a la AEAT una declaración censal de modificación (los mencionados modelos 036 ó 037). Y tendrás que indicar la fecha en la que dejas de tener la obligación de retener el IRPF.
Este documento debe presentarse en el plazo de un mes a partir de que concluya el trimestre en el que ya no te corresponda declarar IRPF. Si más adelante vuelves a tener que declarar las retenciones, deberás volver a presentar la declaración censal de modificación para indicarlo.
