La idea más común al hablar de huérfanos es pensar en niños y jóvenes menores de edad que han perdido a sus padres. Y lo mismo ocurre con la idea de la pensión de orfandad, pero en realidad abarca hasta los 25 años de edad en determinados casos.
Además, recientemente la Seguridad Social ha empezado a brindar también un respaldo financiero a aquellos hijos que han dedicado sus vidas al cuidado paterno, incluso después de cumplir esa edad, reconociendo la importante labor de aquellos que han asumido la responsabilidad filial.
A continuación, te explicamos de manera clara y sencilla cómo funciona la pensión de orfandad para los mayores de 25 años, sus implicaciones económicas y aspectos clave.
Requisitos para solicitar la pensión de orfandad
El proceso para acceder a una pensión de orfandad tiene sus reglas. En primer lugar hay que aclarar que, pueden beneficiarse de la misma tanto los hijos del fallecido como los de su cónyuge, esto es, los hijos de un matrimonio previo (hijastros). En este caso es necesario que el matrimonio haya durado al menos dos años antes del fallecimiento y que los hijos dependieran económicamente del cónyuge fallecido.
En lo que respecta a la edad, si el huérfano tiene menos de 21 años o bien padece una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, tiene derecho a recibir la pensión de orfandad sin ningún requisito adicional.
Para el resto de situaciones, se amplía el plazo hasta los 25 años cuando el huérfano está sin empleo, sus ingresos son inferiores al salario mínimo interprofesional o se trata de una persona con una discapacidad igual o superior al 33%.
Además, a partir de los 21, si está cursando sus estudios y cumple los 25 años durante el curso escolar, podrá seguir recibiendo la pensión de orfandad hasta el inicio del siguiente curso académico.
Excepciones: pensión de orfandad para mayores de 25 años
Como hemos mencionado al principio, por lo general el sistema de las pensiones de orfandad sólo contempla recibir esta ayuda hasta los 21 años, si obviamos los casos de aquellos afectados por invalidez o determinadas situaciones en las que se amplía hasta los 25 años.
Sin embargo, existe una excepción, puedes optar a esta pensión si tienes 45 años o más y te has dedicado al cuidado de cualquiera de tus padres o de otros familiares cercanos hasta su fallecimiento.
Solo necesitas cumplir tres requisitos:
- Haber convivido con la persona fallecida u otro familiar durante los dos años anteriores al deceso (y poder acreditarlo).
- No estar recibiendo otro tipo de pensión.
- Que tus ingresos no superen el salario mínimo interprofesional.
Así, la pensión de orfandad no sólo es un respaldo económico para los hijos del fallecido y su cónyuge, también supone un reconocimiento justo si has dedicado tu esfuerzo al cuidado de tus seres queridos durante largos períodos.
¿Cómo solicitar la pensión de orfandad después de los 25 años?
Una parte del proceso para solicitar la pensión de orfandad es la relacionada con la documentación que debes presentar. Así, los mayores de 45 años deberán completar el formulario facilitado por la Seguridad Social denominado ‘Solicitud de Prestaciones de Supervivencia’.
Los documentos requeridos junto al mismo incluyen el certificado de convivencia con el progenitor fallecido (o familiar al cuidado) así como el de empadronamiento. Todo ello se debe presentar en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) o en las direcciones provinciales o locales.
Duración de la pensión de orfandad
Por defecto, la pensión de orfandad se deja de percibir cuando el huérfano alcanza una determinada edad, tal como hemos explicado al principio: bien al cumplir 21 años, por lo general; o bien a los 25 si el huérfano no trabaja, sus ingresos son bajos, está estudiando o en caso de discapacidad igual o superior al 33%.
Ahora bien, existen otras causas que pueden provocar el perder este derecho, como son: superar la incapacidad, ser adoptado o contraer matrimonio (salvo los casos de afectados por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez).
También ocurre al trabajar y pasar a cobrar un salario que sea igual o superior al mínimo interprofesional.
Eso sí, si cuando se deja de tener derecho a la pensión de orfandad y no se han llegado a recibir las 12 mensualidades del ejercicio correspondiente, tendremos derecho a recibir la cantidad restante.
¿Cuánto se cobra con la pensión de orfandad de la Seguridad Social?
Hablando de cantidades, otro aspecto que debemos explicar acerca de la pensión de orfandad es, precisamente, el económico.
Por un lado, en lo que respecta a la cantidad que se recibe, hay que tener presente los siguientes puntos:
- La pensión se calcula aplicando el 20% a la base reguladora que nos corresponda.
- Esta base reguladora depende de la situación laboral del fallecido en la fecha del deceso y la causa de la muerte. En este sentido, si es resultado de un accidente de trabajo o enfermedad profesional, se otorga una indemnización especial.
- En casos de orfandad absoluta (han fallecido ambos padres), se aplica un incremento adicional del 52% de la base reguladora; si no hay un beneficiario de la pensión de viudedad.
- Si existe un beneficiario de la pensión de viudedad, la cantidad que corresponde a la pensión de orfandad puede incrementarse según el porcentaje de viudedad no asignado.
Por otro lado, tal como hemos adelantado en la sección anterior, la pensión se abona de forma mensual, con pagas extraordinarias en junio y noviembre. Además, la cantidad total tiene un mínimo garantizado, que se incrementa al comienzo de cada año. Y como otras ayudas de este tipo, la pensión de orfandad está exenta de impuestos a efectos del IRPF.
