¿Cuántos impuestos se pagan por una herencia?

Cuando una persona fallece, sus herederos tienen derecho a recibir sus bienes en herencia, pero antes tendrán que pagar los tributos correspondientes. Los impuestos de la herencia se liquidan a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones; así como el IRPF para los planes de pensiones.

Hasta que no pagues los impuestos de la herencia no podrás acceder a los bienes heredados. Por ello, es interesante planificar su pago y dejar recursos a los herederos para poder hacer frente al tributo. Al final del artículo te daré las claves para hacerlo. Antes, vamos a ver cómo funciona el Impuesto de Sucesiones. Es decir, cuántos impuestos se pagan por heredar.

Quién tienen que pagar el impuesto sobre sucesiones

Los impuestos por la herencia los tienen que liquidar los herederos y el resto de personas que aparezcan en el testamento, en caso de haberlo.

El testamento es una herramienta muy útil que sirve para decidir cómo se quieren distribuir los bienes de la herencia. Además, facilita mucho todos los trámites de la herencia.

En caso de no haber testamento, el dinero y los bienes se repartirán según establece el Código Civil.

¿Cómo se calcula el Impuesto sobre Sucesiones?

El funcionamiento de los impuestos de la herencia es el siguiente:

• Calcular la masa hereditaria, que servirá como base del impuesto.
• Aplicar las reducciones, que dependen del grado de parentesco con el fallecido, grado de discapacidad o de bien que se herede.
• Determinar la cuota tributaria según la base imponible de la herencia y el parentesco.
• Aplicar las bonificaciones que correspondan y que principalmente dependen de cada comunidad autónoma.

El impuesto de sucesiones está cedido a las comunidades autónomas, que tienen libertad para cambiar los tipos que se aplican, establecer y quitar bonificaciones. Después veremos algunas de ellas. Lo que vas a ver en las siguientes líneas es un resumen de cada paso del impuesto según la normativa estatal.

Calcular la masa hereditaria

La masa hereditaria es la suma del valor de todos los bienes y derechos del fallecido menos las deudas y cargas deducibles. Y es que, al igual que se heredan bienes y dinero, también se pueden heredar deudas. Si quieres evitar terminar endeudado por una herencia, puedes aceptarla a efectos de inventario.

Este impuesto tiene sus normas para calcular el valor de los bienes. En el caso de la casa, tomará como referencia su valor de mercado.

Esta masa hereditaria se dividirá entre los herederos según lo dispuesto en el testamento o, en su defecto, por el Código Civil. De ahí se obtendrá la base imponible del impuesto, que es el valor real de lo que le toca a cada heredero (bienes y derechos menos deudas).

Aplicar las reducciones al impuesto

El siguiente paso para averiguar cuántos impuestos tienes que pagar por una herencia es aplicar las reducciones a esa base imponible para dar con la base liquidable del impuesto.

Cada comunidad autónoma puede aplicar sus propias reducciones. Sin embargo, a continuación exponemos las que se aplican según la ley estatal.

La primera gran reducción depende del grado de parentesco o consanguinidad. El Impuesto de Sucesiones diferencia cuatro grupos o grados. Cuanto más cercano sea el parentesco, mayor será la deducción:

• Grupo 1: se refiere a descendientes y adoptados menores de 21 años, para los que se aplicará una reducción de 15.956,87 euros, más 3.990,72 euros por cada año menos de 21 del heredero. En cualquier caso, la reducción no podrá exceder de 47.858,59 euros.
• Grupo II: formado por descendientes y adoptados de 21 o más años, cónyuges, ascendientes y adoptantes, a los que se aplica una reducción de 15.956,87 euros.
• Grupo III: incluye a colaterales de segundo y tercer grado, ascendientes y descendientes por afinidad. Es decir, hermanos, tíos y sobrinos, que pueden aplicar una reducción de 7.993,46 euros.
• Grupo IV: para herederos de cuarto grado, grados más distantes y extraños, no se aplica ninguna reducción.

Además, los herederos con una discapacidad igual o superior al 33% puede aplicar una reducción de 47.858,59 euros sobre la base liquidable. Para personas con una minusvalía igual o superior al 65% la reducción asciende a 150.253,03 euros.

Por su parte, las cantidades de los seguros de vida cuentan con una reducción del 100% sobre un límite de 9.195,49 euros siempre que se trate de su cónyuge, ascendiente, descendiente, adoptante o adoptado. En otras palabras, cónyuge, padres y madres e hijos, incluidos los adoptados.

Calcular la cuota íntegra del impuesto

Aquí ya verás los porcentajes que se aplican en el Impuesto sobre Sucesiones. Este tributo tiene sus propias tablas, que funcionan de forma progresiva, como los tramos de IRPF.

Los tipos según la normativa estatal van del 7,65% al 34%, aunque cada región tiene la potestad de cambiarlos y adaptarlos. Esta es la tabla estatal:

Y aquí puedes ver los tipos mínimos y máximos del Impuesto de Sucesiones por comunidades autónomas.

Sobre esa cantidad o cuota tributaria habrá que aplicar un coeficiente multiplicador en función del patrimonio preexistente y el grado de parentesco. La función de este coeficiente es clara: que quienes más patrimonio tienen paguen más impuestos por la herencia.

La tabla estatal es la siguiente:

Esto quiere decir que una persona que sea hijo del fallecido pagará exactamente lo que marca la cuota tributaria si su patrimonio es inferior a 402.678 euros. Si lo supera, tendrá que multiplicar el resultado por 1,05.

Aplicar las bonificaciones

Sobre la cuota tributaria restará aplicar las bonificaciones que correspondan y así obtendrás el resultado del impuesto de la herencia, que es lo que te tocará ingresar a Hacienda. En el mejor de los casos, el resultado será cero, porque aquí no caben devoluciones como en el IRPF.

Cómo se presenta el Impuesto sobre Sucesiones: modelo 650

El Impuesto sobre Sucesiones se presenta de forma online o en las oficinas de Hacienda a través del modelo 650 de la Agencia Tributaria.

Además de los datos propios de la herencia, la documentación del impuesto para heredar incluye:

• Certificado de defunción.
• Certificación del Registro General de Actos de Última Voluntad.
• El testamento o una copia autorizada.
• Contratos de seguro de vida del fallecido.
• Justificación de las viviendas y bienes inmuebles y el último recibo del IBI.
• Certificados de cuentas bancarias, depósitos y cualquier otra inversión.
• Si tenía coche, la ficha técnica del vehículo
• Justificación de las deudas y cargas a nombre del fallecido.
• Declaración del patrimonio preexistente del declarante (el heredero que presenta el impuesto).

¿Cuándo hay que pagar los impuestos de la herencia?

El Impuesto de Sucesiones se liquida a los 6 meses del fallecimiento con carácter general, aunque Hacienda permite solicitar una prórroga de otros seis meses.

Eso sí, en caso de aplazar el pago habrá que abonar intereses de demora.

¿Qué pasa si no puedes pagar los impuestos de la herencia?

No podrás acceder a la herencia hasta que liquides el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Si no tienes dinero para pagar, tus opciones pasan por:

• Solicitar un aplazamiento.
• Pedirle al juez que libere parte del dinero de la herencia. Lo más habitual es que te permita acceder al dinero de cuentas corrientes y liquidar el capital en acciones y otras inversiones, siempre que lo destines a pagar los tributos de la herencia.
• Utilizar el dinero de los seguros de vida, ya que muchos permiten adelantos para pagar la herencia.
• Rescatar el plan de pensiones de la persona fallecida, ya que este dinero no tributa en el Impuesto de Sucesiones, sino que lo hace en el IRPF.
• Pide un préstamo a cuenta de los bienes de la herencia y liquídalo tras cobrar.
• Si la herencia incluye algún inmueble, puedes pactar una venta en diferido. Es decir, acordar la venta de la vivienda con un descuento a cambio de que te adelanten el dinero de los impuestos.

Cómo planificar el pago de la herencia

Lo primero que debes tener claro es que el testamento es la mejor herramienta para planificar la herencia. Además de servir para distribuir los bienes como tú elijas, ahorrarás muchos trámites a los herederos a la hora de repartir los bienes y hacer inventario.

También puedes distribuir la herencia de forma que los herederos tengan acceso a cierta liquidez. Esto lo puedes hacer a través de seguros de vida y de inversiones. En otras palabras, elementos que puedan transformar en dinero líquido rápido para pagar la herencia (recuerda que Hacienda permite liquidar inversiones para afrontar el impuesto).

Por último, como heredero también puedes anticipar este gasto y prepararte. Una forma de hacerlo es tener un colchón de emergencia que te ayude a cubrir parte de los gastos. Si quieres afinar más, puedes hacer un cálculo estimado del montante y ahorrar ese dinero.

Otros impuestos por heredar

Más allá del Impuesto sobre Sucesiones, los impuestos de la herencia también pueden incluir otros tributos.

El primero es la plusvalía municipal, que deben abonar los herederos por el incremento del valor del suelo de la vivienda heredada. El Impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU) es un tributo municipal cedido a los ayuntamientos.

El segundo es el IRPF. Si heredas un plan de pensiones tendrás que declarar el capital en el IRPF cuando optes por recuperar el dinero. La fiscalidad de los planes de pensiones heredados es la misma que la de un plan de pensiones contratado por ti. Es decir, el capital que recuperes se integrará dentro de las rentas del trabajo junto con tu salario y tributarán según las tablas generales de IRPF.