Es probable que alguna vez te hayas planteado cómo invertir en antigüedades, puesto que han caído en tus manos objetos tales como los muebles de tu abuelo, una máquina de coser a pedales, un candelabro con historia, relojes, cámaras, etc.
El mercado de compra-venta de objetos antiguos e históricos siempre ha estado presente y seguramente lo siga estando. La clave es saber si es una inversión rentable, conocer sus riesgos y saber si es adecuada para tus intereses y necesidades.
¿Por qué invertir en antigüedades?
La inversión en antigüedades va más allá de la mera inversión (propiamente dicha). A diferencia de invertir en acciones, fondos de inversión o cualquier activo financiero, tanto el arte, las antigüedades y el coleccionismo en general tienen un componente mucho más personal. En muchos casos está relacionado con alguna afición.
Hay pocas personas que inviertan en el sector que no sean apasionados de las antigüedades, es decir, que no disfruten de ellas. De hecho, prácticamente todos los que se acercan a este mundo son en realidad coleccionistas.
Esto les permite obtener una doble rentabilidad. Por un lado, la posible revalorización del activo y, por otro, su disfrute mientras esté en su posesión.
Ser aficionado a las antigüedades es una de las razones para invertir que no es de tipo económico, pero no la única. Hay otras como:
- La calidad de las obras y el hecho de que sean artesanales.
- Se trata de objetos únicos, en muchos casos.
- Nunca pasan de moda, aunque aquí hay opiniones para todos los gustos.
Ventajas de invertir en antigüedades
Entre las ventajas de este tipo de inversión destacan las siguientes:
- Revalorización de la pieza: las antigüedades ganan valor con el paso del tiempo. Como norma general, cuanto más antiguo mejor. Por ejemplo, la inversión en arte ha arrojado una rentabilidad del 13,8% en los últimos 25 años; un rendimiento superior al ofrecido por el S&P 500.
- Diversificación: añadir antigüedades a tu cartera es una forma de diversificar tus inversiones con un activo totalmente descorrelacionado de los mercados financieros. Es decir, cuyo valor no subirá o bajará según lo haga la bolsa.
- Variedad de inversiones: el mercado de antigüedades es muy extenso. Abarca desde muebles hasta libros pasando por relojes, monedas, joyas, arte o cerámica. Las hay para todos los gustos. Esto brinda un mayor abanico de oportunidades de inversión, aunque también puede ser una desventaja.
- Obtienes un bien físico: también es uno de los atractivos de la inversión inmobiliaria, por ejemplo. Se trata de obtener un activo real que no pierde valor con el efecto de la inflación.
Riesgos de invertir en antigüedades
Por otra parte, como toda inversión, el arte y las antigüedades no están exentos de riesgos y también tiene sus propias desventajas. Estas son las más importantes:
- Falta de liquidez: la inversión en antigüedades es totalmente ilíquida porque no son objetos que se puedan vender de un día para otro. De hecho, hay que hacerlo a través de páginas especializadas o casas de subasta para obtener un precio adecuado. Es fácil que su precio de venta quede por debajo de su valor real a la hora de venderlo.
- Alta volatilidad: el precio de una obra de arte o un reloj antiguo es muy poco estable. La razón es que no hay una demanda permanente para este tipo de objetos. El precio dependerá mucho del momento de la venta y del interés específico de unos pocos compradores.
- Un mercado de expertos: para invertir en antigüedades hace falta tener conocimientos o hacerlo de la mano de expertos. De hecho, incluso con conocimientos sobre antigüedades, hay que tener contactos para comprar y vender determinadas piezas.
- Existen estafas: uno de los mayores riesgos de la inversión en antigüedades son las falsificaciones y estafas, que están a la orden del día. Es importante verificar la autenticidad de los objetos, lo que no siempre es posible o supone un coste añadido.
- Gastos de conservación: para que la pieza tenga valor hay que conservarla en perfectas condiciones y, en ocasiones, será necesaria su restauración. Además, dependiendo de en qué inviertas, necesitarás un espacio para guardarlo.
- Altos costes de entrada (aunque no siempre): el coleccionismo de antigüedades será tan caro o barato como la naturaleza de los objetos que colecciones, su rareza y antigüedad. Hay piezas que cuestan miles de euros y otras que podrás comprar por cientos de dólares. Incluso se pagan una gran cantidad de millones por determinadas piezas.
¿Cuándo invertir en antigüedades?
Cualquier momento es bueno para empezar a invertir en antigüedades, aunque en tiempos de crisis es cuando funciona mejor este mercado.
La razón es muy simple: es cuando muchos coleccionistas necesitan vender parte de su patrimonio de antigüedades y puedes encontrar mejores ofertas.
Del mismo modo, tratar de vender en épocas de crisis afectará negativamente al precio porque habrá menos compradores en disposición de pujar.
¿Cómo invertir en antigüedades?
A diferencia de invertir en aerolíneas o invertir en plata, la inversión en obras antiguas de coleccionismo siempre se hace de forma directa.
La única excepción son las obras de arte, donde hay fondos de inversión como The Fine Art Fund y un índice que sigue el sector: Artnet Index.
Para el resto de objetos antiguos la forma de invertir pasa por comprar, guardar y después vender. Para hacerlo existen anticuarios, casas de subasta y páginas webs especializadas. También es posible encontrar gangas en páginas de segunda mano como Wallapop o Milanuncios, que son más apropiadas para comprar que para vender.
¿Qué antigüedades son más rentables?
No todos los objetos de coleccionista funcionan igual. Hay antigüedades con una demanda más estable y otras con más valor.
Por ejemplo, los coches antiguos, ciertos relojes o licores como el whisky tienden a tener buena demanda. Lo mismo ocurre con los objetos de numismática y con piezas de Art Deco y Art Nouveau.
Al final, se trata de conocer bien el mercado en el que inviertes y a quienes participan en él. En este sentido, toda inversión en antigüedades con un componente de lujo funcionará mejor porque la demanda será más estable e inelástica.
Las antigüedades más populares son: relojes, monedas, cámaras, coches clásicos, sellos, joyería, porcelana, vajilla, muebles, obras de arte e instrumentos musicales.
¿Cómo valorar una antigüedad?
¿Qué hay que tener en cuenta al comprar antigüedades? ¿Qué valores afectan al precio de compra y su posible revalorización? Estos los factores más importantes a tener en cuenta:
- El contexto histórico del objeto.
- El artista o autor del objeto o su marca.
- El número de piezas que hay, si es que no se trata de una pieza única.
- El estado de conservación de la pieza.
- La popularidad del tipo de antigüedad. No es lo mismo un libro que una moneda.
- Su valor intrínseco. Por ejemplo, las monedas y joyas tienen el valor intrínseco de los materiales con los que están fabricados.
Conclusiones
La inversión en antigüedades es una muy buena forma de diversificar tus inversiones, aunque es un mercado y un tipo de inversión solo recomendable para quienes realmente disfrutan de ello.
Salvo que seas coleccionista y lo disfrutes, hay opciones más sencillas de invertir tu dinero. No existe un mercado financiero para este tipo de productos. Por lo tanto, pierde liquidez, transparencia y seguridad.
