Con el precio del aceite en máximos, surgen preguntas sobre si es posible invertir en oro líquido; o quizá invertir en olivos directamente. Las dos opciones son viables, pero muy diferentes en cuanto a cómo se puede realizar la inversión y lo que supone. En lo que coinciden es en que las dos se benefician de la subida del precio del aceite.
Puedes invertir incluso en el mercado de futuros del aceite de oliva, también puedes llevar a cabo operaciones de compraventa del producto, pero en este post te mostramos lo necesario para que tengas un conocimiento de lo que supone invertir en olivos y decidas si esta alternativa es adecuada para tus intereses y necesidades.
¿Por qué invertir en olivos?
El olivo es el árbol de donde se extraen las olivas, las cuales se comercializan o se utilizan para producir el aceite de oliva. En ese sentido, invertir en olivos es una forma de invertir en el mercado del aceite, cuyo precio ha subido más de un 100% en el último año, según los datos del Ministerio de Agricultura.
Invertir en olivares es ir un paso más atrás en la cadena de producción: se trata de invertir en la materia prima. Así, en función del modelo de inversión en olivos que escojas, te puedes convertir en productor de aceite.
De hecho, es lo más habitual, pero tiene también sus implicaciones. En principio, necesitarás una finca que te permita cultivar. Por lo tanto, se trata de una inversión a largo plazo desde un punto de vista financiero y, además, muy poco líquida (no vas a poder vender tu finca tan fácilmente). Por otra parte, en la ecuación hay que incluir un mínimo de mano de obra.
La parte positiva es, lógicamente, la rentabilidad potencial teniendo en cuenta el creciente precio del aceite de oliva español.
Ventajas de invertir en olivos
¿Cuáles son los puntos a favor de la inversión en olivos? Por un lado está la parte financiera y por otro la personal.
En resumen, estas son las ventajas de invertir en olivos:
- Rentabilidad: El aceite de oliva ha demostrado ser un bien rentable a lo largo del tiempo. Además, la sequía está afectando a la producción, reduciendo la oferta ante un aumento de la demanda. ¿El resultado? Precios disparados y previsión de que se mantengan así, lo que supone un potencial aumento de la rentabilidad de cultivar olivos (más adelante veremos ejemplos específicos). A todo ello hay que sumar la fuerte demanda existente en España (por motivos culturales).
- Producto gourmet difícil de reemplazar: El aceite de oliva no es un producto que se pueda reemplazar fácilmente o para el que existan alternativas de la misma calidad. El aceite de girasol o el de coco no tienen las mismas propiedades ni el mismo sabor.
- Inviertes en tierras: Crear tu propio olivar es también invertir en terreno rústico, una tierra cuya propiedad será tuya y que podrás explotar, además de disfrutarla..
- Diversificación adicional: invertir en olivos, al igual que inversión en castaños o la inversión en antigüedades son inversiones alternativas que otorgan un plus de diversificación a tu cartera.
Riesgos de invertir en olivos
Como toda inversión, la de comprar olivos también presenta sus desventajas y riesgos. Los más significativos son los siguientes:
- Escasa liquidez: no es una inversión que puedas vender de un día para otro si optas por comprar y mantener tu finca de olivos.
- Retorno de la inversión a largo plazo: no esperes invertir en tu terreno con olivos y ganar dinero de un día para otro. El plazo medio para el retorno de la inversión ronda los 7 años para un olivar superintensivo. La agricultura necesita su tiempo y atención.
- Alta inversión inicial: si inviertes directamente en una finca, la inversión inicial será elevada. Probablemente tengas que recurrir a la deuda para comprar un olivar.
- Negocio especializado: un olivar no es un negocio que puedas crear ni gestionar por tu cuenta. Eso sí, hay empresas y cooperativas que te pueden ayudar con las tareas de creación y gestión.
- Costes de producción: este tipo de inversiones requieren de una inversión constante para cubrir los costes de producción antes de vender el producto (personal, maquinaria, productos fitosanitarios, etc.).
¿Cuándo invertir en olivos?
La producción de los olivos, como las cosechas, tiene su estacionalidad. Su vegetación despierta durante los meses de marzo y abril. Posteriormente, la floración tiene lugar en mayo-junio, en los meses de verano se endurece el hueso y alcanza su tamaño normal en octubre (en invierno los olivos entran un estado de reposo).
Lo idóneo es planificar tu inversión en la finca de olivos conforme lo haga la cosecha del mismo.
Esa es la forma de conseguir un impulso inicial el primer año. Sin embargo, en términos generales, la inversión en olivos es a largo plazo. Debido a que se trata de un producto alimentario, típico de la dieta mediterránea y con una gran cantidad de propiedades, suele tener un gran demanda (aunque no está considerado como considerado como un alimento de primera necesidad).
Por estas razones, siempre es un buen momento para invertir en olivos.
¿Cómo invertir en olivos?
Hay tres opciones para sumar los olivos a tu cartera de inversión, aunque la más directa – y también la que más buscada – es la inversión directa y tangible. En otras palabras, invertir en una finca olivar. Por ahí empezaremos.
Invertir en una finca de olivos
Esta es la fórmula de inversión en olivos más habitual. Esta alternativa implica, tal y como te imaginas, comprar un terreno (si es que no lo tienes) y convertirlo en una plantación de olivares. Así de simple y así de complejo.
Como es lógico, a mayor terreno, más producción y también más rentabilidad. En este punto es normal que surjan dudas como:
¿Qué rentabilidad proporciona un olivo?
La rentabilidad del olivo está ligada al tipo de olivar. Un árbol puede dar entre 4 y 5 kilos de aceitunas hasta los 6 años y entre 20 y 25 a partir de ahí e incluso más, siempre dependiendo de la variedad de aceituna.
¿Cuánto dinero puedo conseguir con 100 olivos?
De nuevo, depende de la variedad y producción, pero un huerto con 100 olivos podría generar entre 800 y 1.200 kilos de aceituna por año, lo que se traduciría en ingresos de entre 1.200 y 2.000 euros para olivos de bajo rendimiento y de entre 2.400 y 3.600 euros para uno de alto rendimiento a un precio de 3 euros por litro.
A mayor precio del aceite, más ganancia (aunque el aumento del precio del aceite no siempre llega a los productores).
¿Qué variedad de aceituna es más rentable?
La variedad de olivo arbequina es la que más se emplea en cultivos superintensivos.
¿Cuántos kilos da un olivo de 5 años?
Hasta los 6 años de edad la cantidad de aceitunas que produce un olivo es más limitada y puede ser de entre 20 y 25 kilos anuales.
¿Cuántos litros de aceite salen de 1 kilo de aceitunas?
Un kilo de aceitunas no llega a producir un litro de aceite, oscila entre 85 y 250 ml de aceite de oliva virgen extra.
¿Cuántos olivos caben en una hectárea?
El número de olivos que puedes cultivar en una hectárea de terreno dependerá del método de cultivo que utilices. Los más productivos son también los más caros de gestionar.
¿Qué beneficios por hectárea proporciona un olivar?
Al final, el beneficio por hectárea depende mucho del tipo de cultivo que se practique. Actualmente en España se llevan a cabo tres tipos de cultivos:
- Olivar tradicional, con una densidad de 140 árboles por hectárea y una producción de 7.000 kilogramos por hectárea.
- Olivar intensivo, que casi supone la mitad de los olivares. Incluye entre 140 y 1.000 plantas por hectárea y aumenta la producción a una media de 10.000 kilos por hectárea.
- Olivar superintensivo, que apenas se da en España y cuenta con más de 1.000 plantas por hectárea con una producción que alcanza los 12.000 kilos por hectárea de media.
Invertir con tu finca, pero con ayuda
Esta es la fórmula que ofrecen algunos productores de aceite, que te ayudarán a poner el marcha tu cultivo en tu propio olivar. También se encargan del mantenimiento de la finca e incluso de la venta del producto.
Es decir, tú sólo tienes que poner el olivar y dejar que terceras personas se encarguen de su explotación. Es el caso de Alboris Mancha, por ejemplo.
Invertir en olivos a través de fondos
Por último, tratamos la opción más sencilla: los fondos de inversión especializados en el sector. Y es que las rentabilidades de esta inversión alternativa han atraído ya a la industria de gestión de activos.
La ventaja de este modelo es que no tendrás que comprar una finca con olivares, sino participaciones en un fondo que invierte en este tipo de proyectos y empresas.
Eso sí, este tipo de fondos no son tan sencillos de contratar como los que invierten en el S&P 500 (enlace a “Invertir en el S&P 500), por ejemplo. Se trata de una inversión alternativa y los activos que adquieren los fondos no son de carácter financiero.
Entre los fondos para invertir en olivos podemos encontrar a Beka Finance, con su vehículo de inversión Beka & Bolschare Iberian Agribusiness Fund: un fondo destinado a gestionar y explotar diferentes tipos de plantaciones agrícolas.
Conclusiones
Los olivos pueden ser un negocio muy rentable, pero que tiene sus particularidades y no especialmente sencillo ni económico de poner en marcha. Es necesario tener conocimientos sobre la materia y realizar una fuerte inversión inicial. No obstante, también se trata de un activo real, que produce un bien demandado.
En síntesis, tomar la decisión de invertir en olivos puede provenir de varias razones; porque te atrae el sector, conozcas la operativa, dispones del terreno, quieres diversificar tu cartera de inversiones, quieres beneficiarte de los precios o simplemente tengas preferencia por los productos agrícolas. Sea como fuere, es preciso que tengas en cuenta sus riesgos y costes. A veces, lo más sencillo es adquirir participaciones en un fondo de inversión especializado.
