En este artículo vamos a hablarte sobre las opciones, un tipo de derivado financiero que permiten a los inversores comprar o vender un activo a un precio determinado en una fecha futura.
Si comprendes bien como funcionan las opciones y cómo invertir en ellas, estarás en disposición de aprovechar una serie de oportunidades, diseñar sofisticadas estrategias y gestionar tu cartera de un modo más eficiente. Ahora bien, se trata de productos financieros complejos y este post sólo representa una primera aproximación al mundo de las opciones.
¿Qué son las opciones?
Las opciones son contratos que se establecen entre dos partes y por los cuales una de ellas adquiere el derecho, pero no la obligación, de comprarle o venderle a la otra un activo financiero en una fecha futura.
Esta compra o venta se efectuaría, si la parte quiere ejercer finalmente su derecho, por un precio estipulado previamente y en una fecha determinada (o antes de la misma, dependiendo del tipo de opción que se trate).
En otras palabras, invertir en opciones significa asegurarte el precio de compra o de venta de un activo para más adelante. Así pues, si crees que un activo subyacente (como puede ser el oro) va a subir o bajar de precio en los próximos meses, pagarías una prima a cambio de la posibilidad de comprarlo o venderlo en el futuro a una cotización establecida.
Las opciones se componen de tres elementos:
- Prima: se trata del precio de la opción, el cual se paga para adquirir el derecho de compra o venta del activo. El valor de la prima es lo que se negocia en el mercado, es decir, dependerá de a cuánto coticen las opciones en ese momento.
- Fecha de vencimiento: como su propio nombre indica, es la fecha en que la opción vence, y por lo tanto es el momento en que se ejecuta la compra o venta del activo subyacente.
- Precio de ejercicio o strike: precio al que se estipula que se comprará o venderá el activo en la fecha de vencimiento.
Es importante recordar que es el comprador de la opción el que tiene el derecho para comprar o vender el activo financiero (por ello paga la prima al vendedor). El vendedor de la opción tiene obligación de ofrecerle la contrapartida en todos los casos (por este motivo recibe la prima del vendedor).
¿Para qué sirven las opciones?
Principalmente, las opciones sirven para hacer tres cosas:
- Cubrir las inversiones: cubrir significa reducir el riesgo, y esto se consigue gracias a que el inversor no tiene la obligación de comprar o vender, sino sólo el derecho. Por ejemplo, si tienes un determinado activo financiero en tu cartera y considera que va a disminuir de precio, puedes cubrir las pérdidas mediante la compra de opciones. Si finalmente el precio no cae, simplemente no ejercitas tu derecho y tan sólo perderías el importe de la prima.
- Especular: especular no es otra cosa que apostar al alza o a baja sobre el precio de un activo. Las opciones son un tipo de derivado financiero y, como tal, pueden ser utilizadas para este tipo de maniobras.
- Arbitrar: arbitrar significa hacer compraventa del mismo activo en dos mercados distintos, aprovechando la diferencia de cotización en ambos. Se trata de algo complejo generalmente realizado por inversores profesionales.
Tipos de opciones
Dependiendo de si el inversor espera a que el precio del activo subyacente va a subir o a bajar, existen dos tipos distintos de opciones:
- Opciones Call: se trata de opciones de compra.
- Opciones Put: son opciones de venta.
A través de la compra y la venta, tanto de opciones Call como de opciones Put, puedes desarrollar una gran cantidad de estrategias de inversión. Repasemos en qué consisten ambos tipos de opciones.
Opciones Call
El inversor adquiere opciones Call cuando sus expectativas sobre el activo subyacente son alcistas, es decir, cuando espera que el precio suba. Con una opción call, se adquiere el derecho de comprar el activo subyacente a un precio previamente estipulado (strike).
Pero, ¿dónde está el beneficio?
Veámoslo con un ejemplo:
Ahora mismo, el oro cotiza aproximadamente en 1.830€. Como inversor prevés que, en diciembre de este año, cotizará por encima de los 1.900.
En ese caso, puedes invertir en opciones call, pagando una prima determinada por el derecho a comprar oro el tercer viernes de diciembre a un precio inferior a 1.900€. Por ejemplo, 1.870€ (este precio sería el strike).
En caso de que tengas razón, y en la fecha de vencimiento el oro esté por encima de lo que tú esperabas, lo estarás comprando a un precio más barato. Tu beneficio sería la diferencia menos la prima que hayas pagado.
Si, por el contrario, te equivocas, puedes comprarlo de todas maneras asumiendo pérdidas o ganando menos, o bien dejar que la opción venza y perder solo la prima.
Opciones Put
Al contrario que las Call, se invierte en opciones Put cuando se espera que el valor del activo subyacente caiga en el futuro. En ese caso, se adquiere el derecho a venderlo por un precio superior al que creemos que va a cotizar en la fecha estipulada.
Siguiendo con el ejemplo del oro, en este caso imagina que crees que cotizará por debajo de los 1.750€ en diciembre. Así pues, adquieres opciones Put a cambio de una prima y con un strike superior a esa cotización.
Al igual que en el caso anterior, si tus previsiones se cumplen y finalmente el precio alcanza un precio inferior al de strike, puedes ejercer tu derecho y los beneficios serían la diferencia entre el precio de cotización y la venta (a un precio superior). En caso de no ejercer el derecho a vender, tan solo se perdería la prima pagada.
Al igual que puedes comprar opciones Put (o Call), también puedes venderlas. Sin embargo, esta maniobra es más arriesgada porque tienes la obligación de darle la contrapartida al comprador en caso de que ejecute su derecho (tu riesgo es ilimitado). Ahora bien, también cobrarías la prima de las opciones.
Otros tipos de opciones
También podemos clasificar a las opciones en función de la fecha en las que puede ejercerse el derecho de compra (Call) o venta (Put):
- Opciones europeas: únicamente se puede ejercer el derecho en la fecha prevista.
- Opciones americanas: el derecho puede ejercerse en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento.
¿Cómo invertir en opciones?
Para invertir en opciones, sencillamente hay que registrarse en un bróker de nuestra elección que ofrezca este tipo de derivados financieros. Una vez dados de alta, buscaremos las opciones del activo subyacente sobre el que nos interese invertir, observar las primas para los distintos precios de ejercicio (strike) y vencimientos.
Sin embargo, las opciones son productos complejos y exigen una comprensión más profunda. Es necesario dedicar tiempo para adquirir conocimientos sobre estos productos y familiarizarse con los conceptos clave (prima, strike, vencimiento, estrategias más comunes, etc.).
Del mismo modo, también es importante que te mantengas informado acerca de las noticias y eventos que se producen en el mercado y la economía.
Antes de adquirir opciones, no obstante, es importante desarrollar una estrategia clara, sobre todo calculando cuánto puedes llegar a perder en caso de que el activo subyacente no alcance el precio que esperas. En este sentido, la gran ventaja es que puedes limitar las pérdidas a la prima pagada.
