El término cashback puede traducirse como “dinero de vuelta” o reembolso. Se trata de un programa de incentivos que tienen ciertas tarjetas de crédito o débito.
A decir verdad, el cashback es un término que se utiliza en dos contextos diferentes, si bien ambos relacionados con el pago con tarjetas de crédito o débito. ¿Te gustaría conocerlos?
¿Qué es el cashback?
El primer ámbito de aplicación del cashback se refiere a la posibilidad de obtener dinero en efectivo, sin necesidad de acudir a un cajero automático o a una sucursal bancaria.
Al realizar el pago de tu compra, puedes solicitar al comercio el dinero en efectivo y el importe se sumará a la compra, la cual pagas con tarjeta.
El segundo tipo de cashback se refiere a los programas de recompensas o fidelización que ofrecen determinadas entidades o emisores de tarjetas, así como tiendas, webs, aplicaciones o navegadores web. Se trata de un programa para incentivar el uso de sus productos financieros, ofreciendo a los usuarios el reembolso de un porcentaje de la compra.
A continuación, tratamos a fondo ambas fórmulas de cashback, cómo funcionan y de qué modo puedes aprovechar sus beneficios.
¿Cómo funciona el cashback tradicional? (dinero en efectivo)
En el caso del cashback tradicional, cuando se realiza una compra en un establecimiento que ofrece este servicio, el cliente puede solicitar en el momento de solicitar una cantidad determinada de dinero en efectivo junto con su tique de compra y se abona con tarjeta el importe total. Se trata de un mecanismo simple, tal y como si fueses a sacar dinero en el cajero automático.
Por ejemplo, si necesitas efectivo y no tienes un cajero cercano, puedes ir a una gasolinera o un supermercado y realizar una pequeña compra.
Esta forma de obtener dinero en un momento dado por medio del cashback, está en pleno crecimiento en Europa. En especial en los países del norte y del centro, donde el empleo de los medios de pago alternativos al efectivo está más expandido. Pero este mecanismo se está expandiendo cada vez más rápido en la zona mediterránea.
¿Cómo funciona el cashback como programa de recompensas?
En cuanto al otro tipo de cashback, basado en un programa de recompensas, es posible gracias a los acuerdos que establecen los emisores de las tarjetas con determinados comercios.
Así pues, la oferta de descuentos es para usuarios registrados en un programa de cashback que lleven a cabo compras con tarjetas de crédito o débito en establecimientos asociados. Cuando se trata de una compra online, puedes acceder al programa de cashback a través de un enlace proporcionado.
Los beneficiarios pueden recibir el cashback de diferentes formas, según lo establecido en el programa:
- Mediante un cheque regalo: puede tratarse de un cheque físico (entregado en el momento del pago, o recibido por correo, y válido para siguientes compras) o de una variante electrónica (en el mismo móvil o a través del correo electrónico), que se pueden canjear por otros productos en el mismo establecimiento.
- Gracias a un programa de puntos: mediante este sistema, los usuarios acumulan puntos en función de la propia cuantía de sus compras, y posteriormente pueden canjearlos por artículos o servicios a su elección, a menudo publicitados en una web a tal efecto.
- A través del abono directo: esta opción es la más interesante para los usuarios, ya que implica recibir el cashback directo del importe del descuento, generalmente a través de una transferencia bancaria a la propia cuenta vinculada a la tarjeta que se emplee.
Ventajas y desventajas del cashback
La principal ventaja del cashback para los usuarios es que representa una forma de obtener facilidades en el acceso al efectivo y descuentos adicionales simplemente por emplear determinadas tarjetas de forma frecuente.
Por otra parte, los establecimientos, las entidades bancarias y las emisoras de tarjetas se benefician también de estos programas, ya que les ayudan a captar nuevos clientes, fidelizar a los existentes y estudiar sus patrones de compra.
Además, el cashback tradicional es una fórmula para paliar los problemas asociados a la desaparición de sucursales bancarias y cajeros automáticos.
Aunque originalmente estos descuentos se aplicaban casi en exclusiva a las tarjetas de crédito, cada vez es más habitual el poder disfrutarlos también en tarjetas de débito e incluso fuera del ámbito financiero.
Ahora bien, en cuanto a las desventajas, al utilizar estos programas de cashback o recompensas, es fundamental revisar las comisiones e intereses asociados al medio de pago, ya que podrían implicar algún tipo de coste adicional que supere incluso el valor del descuento obtenido.
En especial, si se trata de una tarjeta de crédito. Puesto que algunas pueden requerir el fraccionamiento del pago, lo que implica el abono de intereses; a veces, elevados, pero sobre todo no siempre conocidos de antemano.
En este sentido también, vigila no aumentar tus gastos solo por las bonificaciones: se trata de recibir cantidades por las compras que harías de todas formas, no por incrementar las que ya haces.
Para finalizar, no olvides el asunto relacionado con los datos personales. Pues más allá de los beneficios mencionados, estos programas de cashback permiten a las entidades bancarias y a las emisoras de tarjetas conocer mejor a su público objetivo y, mediante la realización de análisis personalizados de nuestras pautas de consumo, ofrecernos productos que se ajustan teóricamente a nuestras necesidades.
