En esta guía te mostramos cómo puedes invertir en oro desde cero: las razones, las ventajas, los riesgos, los factores clave que afectan a su cotización y los mecanismos que tienes a tu alcance.
A pesar de que ya no es la base del sistema monetario, el oro sigue teniendo un papel importante en la economía. Además, es un bien físico que actúa como escudo contra la inflación; no debemos olvidar que también se trata de una materia prima. Vas a descubrir todas estas cuestiones con mayor detalle a continuación.
¿Por qué invertir en oro?
El oro es uno de los metales preciosos más significativos. Tiene una serie de propiedades físicas que lo han convertido en un mecanismo para realizar transacciones económicas a lo largo de los siglos: es duradero, puede fraccionarse, es difícil de falsificar, puede transportarse, es escaso (no puede extraerse fácilmente), etc.
De hecho, hasta la Primera Guerra Mundial, todo el sistema monetario se basaba en el oro. En 1971 se declaró oficialmente el fin del Patrón oro (el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, declaró la inconvertibilidad del dólar con el oro).
Pero, ¿qué tiene el oro para que sea tan interesante? En principio, aunque no es considerado como una divisa, puesto que no es dinero de curso legal emitido por un país, es una forma de dinero (concretamente dinero mercancía). Tradicionalmente ha sido utilizado como tal y cumple con todas sus funciones:
- Reserva de valor: es decir, no pierde valor con el paso del tiempo. Puedes tener tus ahorros a largo plazo invertidos en oro. Es más, el 95% del oro se emplea para almacenar riqueza (no para joyas y otros usos industriales).
- Medio de cambio: el dinero tiene que ayudar a las personas para conseguir bienes y servicios. El oro ha sido tradicionalmente uno de los medios de pago aceptados más utilizados. Es aceptado a nivel global.
- Unidad de cuenta: ha determinado los precios de los bienes y servicios a lo largo de la historia. Es decir, las transacciones económicas se medían en oro.
Además de un bien económico, el oro también es una materia prima y un activo de inversión, puesto que su valor fluctúa en un mercado financiero y puede generar un beneficio con el paso del tiempo.
Ventajas de invertir en oro
A pesar de que existen otros tipos de dinero y el oro ya no es utilizado como moneda primaria, no deja de ser un activo interesante para invertir. Las claves de su popularidad son las siguientes:
- Tiene una gran liquidez: la liquidez es la capacidad de un activo para comprarse y venderse sin tener que alterar su precio, puesto que existe un mercado amplio en el que encontrar contraparte a nuestra operación. El oro puede transformarse en dinero líquido con una extrema facilidad.
- Es un refugio seguro: el oro ha sobrevivido a colapsos en la economía de toda índole y durante milenios. Aunque no está exento de riesgos al 100%, es considerado como una inversión segura. Es más, cuando los mercados financieros se tiñen de rojo y la economía se desploma, los inversores acuden al oro.
- Es inmune a la inflación: el oro no está sujeto a las políticas monetarias de ningún banco central. No le afecta la inflación. Debido a que es un bien físico, se fortalece con la subida general de los precios.
- Elemento diversificador: es un activo útil para incorporar en la cartera y hacerla más amplia. Proporciona la posibilidad de que puedas tener diferentes tipos de activos. Además, al tratarse de una materia prima, no tiene apenas correlación con el mercado bursátil.
Riesgos de invertir en oro
No existe la inversión perfecta, todas tienen algún inconveniente. En el caso del oro, podríamos nombrar los siguientes riesgos:
- No genera rentas: el oro no te ofrece ni intereses ni dividendos. De este modo, no obtienes ningún tipo de ingreso pasivo y la única rentabilidad proviene de la diferencia entre el precio de compra y precio de venta.
- Es preciso guardarlo: como vas a descubrir en breve, existen otros mecanismos para invertir en oro que no te exigen su tenencia física. Pero si compras oro real, necesitarás almacenarlo y tenerlo seguro.
- Su valor fluctúa: a pesar de que el oro se guía por los factores económicos en el largo plazo, puede tener un comportamiento agresivo en el mercado en el corto plazo. A veces, puede resultar un activo bastante volátil. Además, también se crean burbujas.
¿Cuándo invertir en oro?
Siempre puede ser interesante invertir en oro a largo plazo, sobre todo si eres un inversor con un perfil de riesgo conservador. Muchas carteras de inversión tienen un porcentaje de oro con el fin de diversificar y suavizar las pérdidas si se produjese una caída del mercado.
No obstante, como norma general, se acude al mercado del oro en momentos de incertidumbre, crisis o una alta inflación.
Normalmente, cuando los indicadores económicos comienzan a mostrar signos de estancamiento económico (caída del PIB, mercado de trabajo, etc.), suele ser el mejor momento. El temor a la recesión provoca una caída en los mercados financieros. En este momento, muchos inversores están rotando su capital desde la bolsa a activos más seguros, como el oro.
Además, en momentos de grandes subidas inflacionarias, muchos ahorradores prefieren tener sus fondos en bienes físicos, como materias primas, inmuebles y oro.
En todo caso, también tienes la posibilidad de diseñar una estrategia de gestión pasiva con el oro. Por ejemplo, si tienes interés en este tipo de inversiones, podrías llevar a cabo compras periódicas del mismo importe (se trata de la estrategia Dollar Cost Averaging o DCA). También puedes combinarlo con otros activos.
¿Cómo se invierte en el oro?
Tienes varias posibilidades para invertir en oro; algunas te ofrecen más seguridad y otras más rentabilidad. También existen algunos mecanismos para invertir en oro son más sencillos y exigen menor capital que otros.
En función de tu perfil de riesgo, necesidades financieras, objetivos e intereses puedes escoger la que creas más conveniente.
Comprar oro físico
Se trata de la forma más clásica para invertir en oro de forma segura. Sencillamente es comprar joyas o lingotes de oro. En cualquier casa de compraventa de oro puedes solicitar lingotes, lo único que quizá te exijan un peso mínimo. Algunas joyerías también te ofrecen esta opción. Asegúrate de que esté certificado.
En este caso, tienes que tener en cuenta lo relativo a la seguridad, puesto que serás tú la persona responsable de almacenarlo. En función de tu presupuesto y en caso de que quieras mantenerlo a largo plazo, puede ser una opción interesante para no depender de nadie. Incluso puedes dejarlo como garantía para obtener algún préstamo.
Certificados de oro
Los certificados de oro son documentos que indican que eres propietario de una parte de la reserva de oro físico que se encuentra en una cámara acorazada. De esta forma, es como tener oro real, pero no tienes que guardarlo en la caja fuerte; se encuentra seguro.
Aunque normalmente estos documentos son expedidos por bancos (sobre todo bancos suizos), tienes que estar seguro que tu certificado se encuentra respaldado al 100% por la cantidad de oro físico. Pueden existir duplicados.
Un certificado de oro representa una propiedad, puede negociarse (es decir, comprarlo, venderlo, ponerlo en garantía, etc.), pero no existe un mercado financiero organizado y específico para estos títulos. No tienen tanta liquidez como podrían tener las acciones de bolsa.
Acciones de empresas relacionadas con el oro
Otra de las formas para invertir en oro se basa en la compra de acciones de empresas que tengan un modelo de negocio relacionado con el oro; nos referimos principalmente a la minería de este metal precioso.
No se trata de una inversión directa en oro, puesto que, además de su precio, la rentabilidad que puedas obtener depende de otros factores relativos a la propia empresa y el mercado bursátil. Sin embargo, puede ser interesante para invertir en oro de forma diversificada (si ya has invertido directamente en oro).
La parte positiva es que las acciones, aunque no en todos los casos, reparten dividendos. Por consiguiente, puedes obtener un ingreso pasivo para reinvertirlo.
Para invertir en acciones de empresas de oro, tan sólo tienes que abrir una cuenta con un bróker y lanzar la orden de compra.
Los neobrókers te proporcionan herramientas para analizar el mercado y lanzar las órdenes desde una aplicación para móviles. Además, las comisiones son realmente bajas y la mayor parte de los casos puedes invertir desde 1€. Por lo que es la opción adecuada si quieres invertir en oro con poco capital.
Fondos de inversión de oro
Los fondos de inversión tradicionales no tienen exposición directa al oro. Suelen invertir en empresas mineras de oro, plata y otros metales preciosos.
En todo caso, te proporcionan una cartera de activos diversificada. Tan sólo tienes que comprar participaciones en el fondo en cuestión. Por lo tanto, se trata de una forma de invertir fácilmente y con poco capital.
Un ejemplo de este tipo de fondos de inversión podría ser el Invesco Gold & Special Minerals. El gestor de este fondo se centra únicamente en empresas con activos de calidad y una buena dirección. Tiene un enfoque de largo plazo.
Un fondo que, a pesar de que puede invertir en otros metales preciosos, tiene una política de inversión orientada hacia las acciones de empresas relacionadas con la extracción de oro es el BGF World Gold Fund.
También existen fondos que invierten en derivados financieros relacionados con las materias primas, por ejemplo el Schroder International Selection Fund Commodity. En este caso, la inversión se realiza a través de swaps (instrumentos financieros complejos) sobre índices de materias primas. En menor medida, también invierte en acciones de sectores relacionados.
Cada fondo de inversión sigue una estrategia determinada y tiene un procedimiento para seleccionar los activos. Hay una gran variedad para escoger.
ETFs de oro
Los ETFs (Exchange Traded Funds) son fondos de inversión cuyas participaciones cotizan en la Bolsa de Valores. De esta forma, puedes comprarlas a través de un bróker, tal y como si fuesen acciones.
Generalmente se trata de productos de gestión pasiva. Similar a los fondos indexados para invertir en oro. También existen ETFs que ofrecen exposición a índices de materias primas de un modo más general (como el Invesco Bloomberg Commodity).
Además, puedes encontrar ETFs que invierten en oro físico directamente, como el Invesco Physical Gold, el Xtrackers Physical Gold o el WisdomTree Physical Gold.
Los ETFs que invierten directamente en materias primas se denominan ETC (Exchange Traded Commodities). Esto se debe a que no ofrecen una cartera de inversión, sino una materia prima exclusivamente. Sin embargo, también son considerados productos de gestión pasiva.
Un fondo de inversión o un ETF no puede invertir en un único activo financiero. Según la normativa que los regula tienen que ofrecer una mínima diversificación. Por este motivo, nacen los ETC. En la práctica funcionan igual que un ETF.
Comprar oro en la bolsa
Quizá hayas visto que se invierte en oro de forma directa sin tener que adquirirlo físicamente. En realidad, el oro cotiza en un mercado financiero concreto y sobre este activo se crean productos financieros derivados que lo hacen posible (como los futuros, opciones o CFDs).
Los derivados financieros son productos complejos. Es cierto que permiten especular con el precio del oro a corto plazo, porque son líquidos, proporcionan apalancamiento (posibilidad de invertir más dinero que el capital que tienes) y tienen una gran flexibilidad.
Sin embargo, se trata de un tipo de inversión arriesgada y las autoridades financieras no los recomiendan a los inversores minoristas. Esta opción debería quedar reservada para aquellos que tienen una amplia experiencia en los mercados financieros.
Conclusiones: ¿es rentable invertir en oro?
Para invertir en oro es necesario conocer su comportamiento en el mercado y los factores económicos que influyen en su cotización. En realidad, como cualquier otro activo financiero, merece un análisis.
Para obtener rentabilidad con las inversiones en oro es preciso comprar y vender en el momento preciso.
No obstante, puede ser una opción para diversificar tu cartera a largo plazo. Debido a que se trata de una inversión considerada segura, muchos inversores destinan una parte de sus ahorros al oro. No buscan obtener rentabilidad, sino un activo refugio para mantener su capital.
Por último, tienes que tener presente que las ganancias del oro también se declaran en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Con estas conclusiones finales, tienes todo lo que necesitas saber para comenzar a invertir en oro. A medida que vayas ganando experiencia, te resultará todo más familiar y comprenderás mejor el funcionamiento de los activos. Este conocimiento te permitirá hacer análisis más precisos y abordar estrategias de inversión más sofisticadas.
