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Kakebo: el método de ahorro japonés

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Artículo escrito por: José Trecet

Puntos clave:

En este artículo, vamos a descubrir en qué consiste el método Kakebo y cómo puedes empezar hoy mismo a ahorrar con este método paso a paso, cuáles son sus ventajas y las desventajas que presenta.

¿Qué es el método de ahorro Kakebo?

La palabra “Kakebo” significa libro de cuentas y el sistema en sí mismo fue idea de la japonesa Motoko Hani a principios del siglo XX, ya que quería enseñar a las mujeres japonesas de su época a gestionar sus finanzas.

De esta forma, nació el método Kakebo para el ahorro. Como su nombre índica, simplemente consiste en registrar los ingresos y gastos con papel y lápiz, con el fin de tener conocimiento de los gastos de manera visual y comprobar que existen algunos que no son necesarios. Esto permite tener objetivos financieros realistas y decidir mejor dónde se nos va el dinero.

¿Cómo funciona?

Como vas a descubrir, comenzar a ahorrar con el método Kakebo es realmente sencillo. Simplemente tienes que seguir los siguientes pasos:

Determina cuánto dinero puedes gastar cada mes

Determinar cuánto dinero podemos gastar cada mes es el primer paso fundamental en la gestión efectiva de nuestras finanzas personales.

Sin embargo, este proceso va más allá de simplemente calcular nuestros ingresos y gastos básicos recurrentes. Requiere lo siguiente:

  • Análisis detallado de ingresos y gastos: además de los ingresos regulares, como salarios y beneficios, es importante considerar fuentes de ingresos adicionales, como bonificaciones, ingresos pasivos o ingresos provenientes de inversiones. Los gastos hay que identificarlos con la máxima precisión.
  • Priorización de gastos: una vez que tenemos una lista exhaustiva de ingresos y gastos, es fundamental priorizarlos en función de su importancia y necesidad. Identificar qué gastos son esenciales para nuestro bienestar y cuáles son más flexibles nos ayudará a asignar nuestros recursos de manera más inteligente y eficiente.
  • Establecimiento de objetivos financieros: Además de cubrir los gastos básicos y el ahorro mensual, es esencial establecer metas financieras a corto, medio y largo plazo. Estas metas pueden incluir la compra de una casa, la jubilación anticipada, el pago de deudas o la creación de un fondo de emergencia. Al tener objetivos claros y específicos, podemos ajustar nuestro presupuesto mensual para trabajar hacia su consecución de manera sistemática y progresiva.

Establece los gastos variables

Una vez sepamos nuestro objetivo que queremos lograr mediante el ahorro, vamos a hacer un presupuesto de los gastos variables, aquellos que no siempre son los mismos.

  • Registro diario de gastos variables: es fundamental llevar un registro detallado de los gastos variables, ya que estos tienden a fluctuar y pueden afectar significativamente nuestro presupuesto mensual. Además, muchos de estos gastos son prescindibles.
  • División de gastos variables: los gastos variables pueden clasificarse en diversas categorías, según su naturaleza. Además de los gastos de ocio, culturales e imprevistos, también podemos considerar otras categorías como gastos de salud y bienestar, educación, transporte y compras personales.
  • Planificación y anticipación: si bien los gastos imprevistos son difíciles de predecir, podemos adoptar medidas para anticiparnos a ellos y minimizar su impacto en nuestro presupuesto.

Calcula tu presupuesto mensual

Después de anotar los gastos variables, al final de la semana tenemos que hacer un balance, es decir, restar los gastos variables del presupuesto mensual, así tenemos el presupuesto que nos queda para el resto del mes.

  • Balance semanal: realizar un balance semanal nos permite evaluar cómo estamos gestionando nuestros gastos variables en relación con nuestro presupuesto mensual. Al restar los gastos variables acumulados durante la semana del presupuesto mensual establecido, obtenemos una idea clara de cuánto dinero nos queda para cubrir los gastos restantes del mes.
  • Evaluación del progreso hacia objetivos: al calcular nuestro presupuesto mensual restante después de cada semana, podemos evaluar nuestro progreso hacia nuestros objetivos de ahorro mensual. Si encontramos que estamos gastando más de lo previsto en ciertas categorías o que estamos quedando cortos en nuestro objetivo de ahorro, podemos tomar medidas inmediatas para ajustar nuestros hábitos de gasto.
  • Identificación de áreas de mejora: el balance semanal también nos permite identificar áreas específicas donde podemos mejorar nuestra gestión de gastos.

Haz un balance mensual

A continuación, a final de mes haremos un balance mensual, en el que vamos a comprobar si hemos conseguido nuestra meta y veremos los gastos que hemos tenido en el mes. De esta manera podemos ser capaces de reflexionar sobre la procedencia de nuestros gastos y qué hacer para reducirlos si no estamos llegando a nuestro objetivo.

Conforme pasen los meses, veremos que la técnica se irá perfeccionando y podremos predecir estos datos de forma más acertada para ahorrar más rápido.

El balance mensual te permite:

  • Evaluación de logros y metas: al realizar un balance mensual, es importante evaluar si hemos alcanzado nuestras metas de ahorro y presupuesto establecidas al principio del mes. Comparar nuestros gastos reales con nuestras proyecciones nos permite identificar cualquier desviación y entender mejor nuestros hábitos de gasto.
  • Análisis de patrones de gasto: revisar nuestros gastos mensuales nos proporciona una oportunidad para identificar tendencias en nuestro comportamiento de gasto. Podemos analizar en qué áreas estamos gastando más de lo previsto y buscar formas de reducir esos gastos en el futuro.

Ajusta tus gastos

Si has notado que no se están cumpliendo tus objetivos, es necesario que identifiques esas desviaciones y tomes medidas para mejorar tu capacidad de ahorro en el próximo mes. Aunque puede parecer un método simple, los que lo han seguido demuestran que han logrado ahorrar mucho más que antes.

Cuando nos enfocamos en analizar en qué gastamos nuestro dinero, nos volvemos verdaderamente conscientes de nuestras acciones y adquirimos la capacidad de modificarlas a nuestro favor. Este enfoque nos da el poder de tomar el control de nuestras finanzas y trabajar hacia nuestros objetivos financieros.


¿Dónde puedo comprar el Kakebo?

Aunque se recomienda realizar este proceso manualmente, también puedes encontrar libros y calendarios Kakebo en una variedad de lugares tanto físicos como en línea.

Las opciones para adquirir estos recursos son diversas y pueden adaptarse a las preferencias y presupuestos individuales de cada persona:

  • Tiendas online: una de las formas más convenientes de comprar un Kakebo es a través de tiendas en línea. Plataformas como Amazon y Ebay ofrecen una amplia selección de libros y calendarios Kakebo en diferentes diseños y precios.
  • Tiendas físicas: otra opción para comprar un Kakebo es visitar grandes superficies o cadenas de tiendas como El Corte Inglés o Carrefour. Estas tiendas suelen tener secciones dedicadas a artículos de papelería y organización personal, donde es posible encontrar una variedad de libros y productos relacionados con la gestión financiera y el ahorro.

Ventajas y desventajas de Kakebo

Si quieres administrar mejor tus finanzas, el método Kakebo ofrece muchas ventajas sin necesidad de tener un conocimiento profundo en economía. Lo primero de todo es su simplicidad, ya que se trata de realizar operaciones básicas de suma y resta, lo que lo convierte en una herramienta accesible para cualquier persona.

Otra ventaja del método Kakebo es su capacidad para fomentar la constancia y la disciplina en el manejo del dinero. Al registrar de manera regular los ingresos y gastos, los usuarios desarrollan hábitos financieros más saludables, lo que a su vez puede facilitar la consecución de otros objetivos vitales y emplear el dinero ahorrado para la educación de los hijos o la planificación de las vacaciones familiares.

Sin embargo, esta misma característica puede ser vista como una desventaja para algunas personas.

El tiempo y la dedicación necesarios para mantener al día el registro de gastos pueden ser percibidos como una barrera para aquellos con agendas ocupadas. La tarea de anotar cada gasto diario puede resultar tediosa para algunos, lo que podría llevar a una falta de compromiso con el método en el largo plazo.

A pesar de estas posibles desventajas, aquellos que perseveran y mantienen el hábito de utilizar el método Kakebo tienen una recompensa: el total control sobre sus finanzas personales. La capacidad de identificar gastos innecesarios y tomar medidas puede conducir a un aumento en el ahorro y una mayor estabilidad financiera a largo plazo.

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