La ley de la oferta y la demanda explica cómo se forman los precios de los bienes y servicios en una economía de mercado. Básicamente, se trata de cómo se relacionan entre sí los productores y los consumidores en un mercado de libre competencia.
Se trata de una teoría clásica, utilizada para la toma de decisiones empresariales, de inversión e incluso en política. Por ello, a continuación te la exponemos con mayor detalle.
¿Qué significa la ley de la oferta y la demanda?
La ley de la oferta y la demanda es uno de los principios básicos sobre los que se fundamenta la economía de mercado. Simplemente es la relación existente entre la cantidad de demanda (peticiones o solicitudes de un determinado bien o servicio) con la cantidad de oferta (cantidad de bienes y servicios que se ponen a la venta).
Los términos de oferta y demanda se refieren al comportamiento de los compradores y vendedores en el mercado. En función de cómo se relacionan ambas fuerzas (oferta y demanda), se establece el precio del bien o servicio en cuestión.
La demanda depende de varios factores, como la renta de las personas (el dinero que tienen para gastar), los gustos o las expectativas. Sin embargo, el precio es uno de los más significativos.
Por su parte, la oferta también depende de ciertas variables, como los costes de producción, la tecnología existente, etc. Pero el precio al que se vende el bien o servicio también es un factor que incide en su comportamiento.
Así pues, en una economía de libre mercado, el precio de los bienes y servicios se establece en función de la cantidad de oferta y la cantidad de demanda existente, siempre y cuando el resto de factores permanezcan inalterables (lo que se denomina en economía “ceteris paribus”).
¿Cómo funciona la ley de la oferta y la demanda?
Cuando la oferta y la demanda coinciden en un punto, se denomina que se ha llegado a un precio de equilibrio. Es decir, es el precio al cual los compradores están dispuestos a comprar y los vendedores quieren vender.
Si, existiera un exceso de oferta, se empujará los precios a la baja hasta que se encuentre un nuevo punto de equilibrio. Habría un exceso de vendedores y una mayor cantidad de bienes producidos, por lo tanto, hay excedentes que deben ser colocados en el mercado. Esto contribuye a que los precios bajen.
La oferta tiende a disminuir cuando el precio baja (hay menos vendedores interesados); y viceversa.
En otro orden, si existiera un exceso de demanda, los precios se ven presionados al alza, hasta trasladarse a un nuevo punto de equilibrio. Existe escasez en el mercado y un exceso de compradores que compiten por conseguir los bienes producidos. Los vendedores pueden subir precios sin perder ventas.
La demanda disminuye cuando el precio aumenta (hay menos compradores dispuestos a pagar un mayor precio); y viceversa.
Como puedes observar, el funcionamiento de un mercado competitivo responde a la ley de la oferta y la demanda. Debe existir un equilibrio entre estas dos fuerzas. Si una de las dos se altera, el precio y la cantidad de bienes y servicios también lo hace, hasta alcanzar un nuevo equilibrio en el mercado.
