Antes de nada, debes saber que la inversión sin riesgo no existe. Sin embargo, en las siguientes líneas te mostraré las mejores alternativas de inversión de bajo riesgo, que además de proteger tu dinero, te ofrecen una rentabilidad constante.
Si estás ahorrando para un objetivo a corto o largo plazo o simplemente buscas que tu capital trabaje para ti de manera segura, aquí encontrarás opciones que se adaptan a lo que necesitas.
Qué significa invertir sin riesgo (o bajo riesgo)
Como te decíamos al principio, al hablar de invertir sin riesgo en realidad nos referimos a reducirlo al mínimo posbile, ya que este componente está presente en cualquier tipo de inversión.
Así pues, invertir con bajo riesgo implica seleccionar instrumentos financieros cuyo rendimiento esperado es relativamente estable y cuya posibilidad de perder capital es baja.
Es cierto que este tipo de inversión no suele ofrecer ganancias elevadas. Y es que, al invertir, rentabilidad y riesgo van de la mano. Para obtener rendimientos elevados normalmente también hay que asumir ciertos riesgos en forma de volatilidad a corto plazo (es decir, la posibilidad de perder dinero).
Si tu perfil es conservador, el desafío es encontrar un equilibrio entre la rentabilidad y el riesgo con activos que te ofrezcan un retorno razonable sin poner en peligro el capital invertido.
¿Cómo se mide el riesgo de una inversión?
El riesgo de una inversión puede evaluarse de varias maneras. Algunas de las formas más comunes de medirlo incluyen:
- Volatilidad: Se refiere a las fluctuaciones en los precios de los activos. Un activo altamente volátil tiene un mayor riesgo, ya que su valor puede cambiar de manera impredecible. Todos los activos financieros que cotizan en un mercado están sujetos a fluctuaciones, aunque hay algunos más volátiles que otros.
- Riesgo de crédito: Suele ser común en la renta fija. Es el riesgo de que el emisor de un activo, como un bono, no pueda cumplir con sus obligaciones de pago.
- Riesgo de tipo de interés: Se refiere al impacto que los cambios en las tasas de interés pueden tener sobre el valor de un activo. Por ejemplo, los bonos pueden perder valor si las tasas de interés suben.
- Liquidez: Cuánto tiempo y esfuerzo se necesita para convertir un activo en efectivo sin afectar su valor. Cuanto más líquido es un activo, menor es su riesgo porque puedes venderlo de forma más rápida y sin tener que bajar el precio significativamente para cerrar la venta.
Hay un riesgo más. Está oculto y afecta a tu dinero en general: la inflación.
Así es, la inflación es una termita para tus ahorros. Para que te hagas una idea, si has conseguido un 3% de rentabilidad en un año, pero la tasa de inflación es de un 2%, en realidad has conseguido que tu poder adquisitivo aumente un 1% (más o menos).
Una vez que comprendas cómo se mide el riesgo de una inversión, estarás listo para decidir qué opción se ajusta mejor a tus finanzas personales.
Opciones para invertir tu dinero de forma segura
Existen activos y productos financieros para todo tipo de perfiles inversión: conservador, moderado o arriesgado.
En este caso, nos interesan aquellas alternativas adecuadas para aquellos que priman la conservación de su capital por encima de la rentabilidad que puedan conseguir. Es decir, inversores de corte conservador.
El principal objetivo es conseguir una rentabilidad ligeramente superior a la inflación (una vez descontados los impuestos, porque las inversiones también tributan), para que el dinero invertido no pierda poder adquisitivo.
Estas son alternativas para invertir de forma segura con sus caracterísitcas y riesgos asociados.
Producto de inversión | Nivel de riesgo | Liqiuidez | Rentabilidad |
Cuentas de ahorro y remuneradas | Muy bajo | Alta (acceso inmediato) | Muy baja (las cuentas remuenradas de alto rendimiento tienen una mayor rentabilidad) |
Depósitos bancarios | Bajo | Media/Baja (acceso al vencimiento o con penalización) | Baja |
Fondos monetarios y de renta fija | Bajo a moderado | Alta a media (según el fondo) | Baja o media |
Letras del Tesoro y Bonos de Deuda Pública | Bajo | Media (debería mantenerse hasta el vencimiento para evitar pérdidas) | Baja a media (dependiendo del plazo) |
Ahora vamos a tratar con mayor detalle algunas de las alternativas más habituales para invertir con bajo riesgo.
Cuentas remuneradas
Estas cuentas son una buena opción para obtener ciertos rendimientos sin asumir apenas riesgos.
Las tasas de interés suelen ser reducidas en comparación con otros productos de ahorro e inversión, pero te ofrecen acceso inmediato y en cualquier momento a tu dinero.
Ventajas:
- Liquidez completa; puedes retirar el dinero siempre que lo desees.
- Son productos sencillos de entender.
- No están expuestos a fluctuaciones en el mercado. Por lo tanto, no les afecta la volatilidad.
- Se encuentran protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos.
Inconvenientes:
- La rentabilidad que ofrecen no suele superar la inflación.
Depósitos bancarios
Son una de las formas más seguras de invertir, ya que están respaldados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), lo que asegura la devolución del capital hasta un límite de 100.000 euros por titular y entidad, en caso de que el banco quiebre.
Los depósitos bancarios ofrecen una rentabilidad fija y son una excelente opción si buscas estabilidad, aunque los rendimientos suelen ser bajos.
Ventajas:
- Son productos sencillos de entender y de contratar.
- No están sujetos a volatilidad. El capital invertido no puede sufrir una minusvaloración.
- El dinero está protegido por el FGD para cubrir una posible quiebra del banco.
Inconvenientes:
- Ofrecen unas ganancias reducidas. Es probable que su rentabilidad no supere la inflación.
- No tienen liquidez. Es decir, no puedes deshacer la inversión ni retirar el dinero, salvo asumiendo una penalización que se establece en el contrato.
Letras y bonos del Tesoro
Los bonos y las Letras del Tesoro son títulos de deuda emitidos por el Estado y se consideran de bajo riesgo debido a que los gobiernos, sobre todo los de países con economías estables, tienen una elevada solvencia para cumplir con sus pagos.
Ventajas:
- Los intereses suelen ser fijos, por lo tanto generan unas ganancias estables.
- El responsable de los pagos es el Tesoro español, con lo cual es difícil que se produzcan incumplimientos en los pagos.
- Cotizan en un mercado, por lo tanto puedes venderlos fácilmente si necesitas el dinero antes de que el título venza.
- Tienes activos a diferentes plazos de vencimiento (las Letras del Tesoro son a corto plazo, mientras que los bonos son títulos de medio plazo).
Inconvenientes:
- Su rentabilidad depende de la situación de tipos de interés y son sensibles a sus cambios.
- Si tienes inversiones en bonos y aumenta la inflación, perderás ganancias en términos reales. Además, con mucha probabilidad, los propios activos perderán valor en el mercado y deberás venderlos a un precio inferior al que los compraste si sube la inflación o los tipos de interés.
Fondos de inversión de renta fija
Los fondos de renta fija invierten principalmente en bonos públicos o corporativos. Estos productos diversifican las inversiones, lo que ayuda a reducir el riesgo.
Suelen mostrar una volatilidad significativamente menor que los de renta variable (los que invierten en acciones). Aunque no ofrecen ganancias excepcionalmente altas, son una opción atractiva cuando buscas una rentabilidad moderada con un nivel de riesgo reducido.
Eso sí, con un fondo de renta fija puedes llegar a perder dinero. La razón es que los fondos de renta fija recogen el valor que los bonos en los que invierten tienen en el mercado secundario.
En resumen, lo que el fondo de inversión refleja es la evolución de los bonos que tiene en cartera.
Ventajas:
- Los fondos de inversión proporcionan una completa liquidez. Puedes comprar y vender participaciones siempre que lo desees (la propia gestora del fondo te ofrece contrapartida).
- Se trata de productos diversificados por naturaleza. La diversificación es una de las mejores formas de reducir el riesgo de mercado o volatilidad.
- Tienen unas ciertas ventajas fiscales.
Inconvenientes:
- La valoración de tus participaciones en el fondo puede bajar (aunque los bonos tienen menor volatilidad que las acciones).
- Dependes de los activos de renta fija que quieran incluir en la cartera el gestor del fondo.
- Tienes que tener cuidado con las comisiones que aplica el fondo.
- La rentabilidad obtenida depende de varios factores: tipos de activos, plazos, situación de los tipos de interés, tasa inflacionaria, etc.
Fondos monetarios
Se trata de un tipo de fondo de inversión muy conservador que invierte en deuda a muy corto plazo y en el mercado monetario (activos financieros que son considerados como dinero líquido, como depósitos a corto plazo).
Su rentabilidad es reducida, pero se trata de la categoría de fondos más segura y líquida: ideales para no arriesgar tus ahorros y una de las mejores opciones para tener tu dinero en un lugar que no sea el banco.
La rentabilidad de los fondos monetarios dependerá principalmente de la evolución de los tipos de interés.
Ventajas:
- Te ofrecen una cartera diversificada de activos del mercado monetario (con muy poca volatilidad).
- Son productos completamente líquidos y con ventajas fiscales.
Inconvenientes:
- Aplican comisiones de gestión y depósito.
- La rentabilidad no está garantizada (incluso puedes tener pérdidas).
Consejos para reducir el riesgo
Además de seleccionar productos financieros seguros, existen algunas estrategias que puedes emplear para reducir aún más el riesgo de tu cartera de inversiones:
- Diversificar: como he comentado, se trata de una de las mejores formas para disminuir riesgos. Al distribuir tu capital entre distintos tipos de activos puedes mitigar las pérdidas si uno de llos no funciona como se esperaba.
- Invertir a largo plazo: si inviertes con la idea de mantener tus activos varios años, tendrás más tiempo y obtendrás más rentabilidad y no te guiarás por las fluctuaciones del mercado (reduciendo el riesgo de volatilidad). Además, podrás beneficiarte del interés compuesto.
- Aportaciones regulares: invertir de forma regular (por ejemplo, mes a mes) en lugar de hacerlo de una sola vez te ayuda a reducir el riesgo de comprar cuando los precios están altos.
Es clave que elijas la opción que mejor se adapte a tu perfil y objetivo de inversión, ya sea ahorrar para la compra de una propiedad, planificar para la jubilación o proteger tu dinero de la inflación.
Recuerda que, aunque no existen inversiones sin riesgo, con una estrategia adecuada, como la diversificación de tu cartera y la inversión a largo plazo, puedes minimizar los riesgos mientras aprovechas las oportunidades de crecimiento.