Cotización es un término que puede utilizarse en numerosos contextos. Cuando hablamos de que una empresa cotiza en bolsa no estamos refiriéndonos a la misma realidad que cuando decimos que un trabajador cotiza a la Seguridad Social.
Pero, como puedes imaginar, ambas acepciones responden a una raíz común. En este post también vamos a ver qué es la cotización y cómo funciona dentro del contexto de la economía y los mercados financieros.
¿Qué es la cotización?
El verbo cotizar tiene seis acepciones en el diccionario de la Real Academia Española, pero nos vale con las tres primeras para entender qué es:
- Pagar una cuota.
- Poner o fijar precio a algo.
- Estimar a alguien o algo, particularmente de forma pública, en relación con un fin determinado.
Básicamente, cotizar es pagar una cuota, establecer un precio o estimar un precio. Así pues, cotizar es el resultado de llevar a cabo estas acciones. Según cuál de las tres acepciones sea la correcta en cada caso, tendremos una u otra realidad de cotización.
Así pues, la cotización es la cantidad de dinero mensual que un trabajador paga en concepto de “obligaciones sociales” a la Seguridad Social. También es la cantidad de dinero que representa la tasación de un activo financiero en los mercados, en función de las compras y ventas.
Tipos de cotización
Siguiendo el significado de la palabra, visto en el apartado anterior, podemos hablar de tres tipos de cotización diferentes:
Cotización en bolsa
La cotización en bolsa es la admisión a negociación en un mercado bursátil de un activo financiero. En el caso de la bolsa de valores, las acciones de una empresa –partes alícuotas de su capital social– cotizan diariamente en el mercado de valores, lo que significa que son negociadas, compradas y vendidas a un precio determinado.
Ese precio de cotización es el resultado de las compras y las ventas, de manera que este tipo de cotización responde, claramente, a la tercera acepción de cotizar: estimar a alguien o algo, particularmente de forma pública, en relación con un fin concreto.
Como sabes, la bolsa de valores es un mercado público en el que se estima, a través de las compras y ventas, el valor del título de cada una de las empresas que cotizan en bolsa.
Como es bien sabido, cuando las empresas cotizan en bolsa su valor es público y depende de todos aquellos movimientos que se hacen en el mercado de valores en las que están admitidas.
Por ejemplo, el valor de Inditex, BBVA o Santander depende fundamentalmente de su cotización en el Mercado Continuo español (y el resto de mercados que cotizan). Y, por lo tanto, depende fundamentalmente de las compraventas de sus títulos en la bolsa.
Cotización en empresa
La cotización en una empresa hace referencia al documento que fija los precios de bienes y servicios de manera detallada. Es decir, la empresa genera ese documento de cotización con todos los detalles del servicio o bien que ofrece a sus clientes, para negociar o presentar presupuesto.
En este caso, las cotizaciones de una empresa son un tipo de cotización que hace referencia a la acepción dos de la definición de cotización: poner o fijar un precio a algo.
Cotización de la Seguridad Social
La cotización a la Seguridad Social es la cuota que pagan empleados y empleadores a este organismo en concepto de “seguros sociales”, cuya finalidad es aportar a un sistema de bienestar que te garantiza ciertos servicios y pagas sociales cuando así lo necesites.
De esta manera, la cotización a la Seguridad Social es la cantidad mensual que el trabajador y la empresa empleadora pagan para garantizarse un espacio en el sistema de previsión social público y otras prestaciones (sanidad, desempleo, etc.).
Si cotizas en la Seguridad Social y pagas mensualmente un porcentaje de tu sueldo, cuando llegues a la jubilación, tendrás una pensión pública que será proporcional a la cuantía pagada (como cotización).
Del mismo modo, cuando estés desempleado, o estés de baja por enfermedad, así como cuando tengas descendencia o si tienes alguna incapacidad temporal o permanente, las cotizaciones sociales te permiten acceder a beneficios sociales que necesitas en ciertos momentos vitales.
