Si tienes una cuenta remunerada o estás pensando en abrir una, es importante que entiendas cuál es la fiscalidad de los intereses generados y cuántos impuestos debes pagar por ellos.
Aunque estas cuentas te permiten ganar intereses por tus ahorros, Hacienda también quiere su parte. Aquí te explico de manera sencilla y directa cómo tributan las cuentas remuneradas.
¿Qué son las cuentas remuneradas y cómo funcionan?
Las cuentas remuneradas son cuentas bancarias que te pagan un interés por el dinero que tienes depositado.
Es decir, a diferencia de las cuentas corrientes tradicionales, estas cuentas te ofrecen la oportunidad de hacer crecer tu dinero gracias a un pequeño rendimiento, mientras mantienes la disponibilidad de tus fondos.
El interés que recibes suele ser fijo y generalmente es inferior al de los depósitos bancarios a plazo. Aun así, resulta una opción interesante para proteger tu dinero de la inflación y evitar que pierda valor con el tiempo manteniendo la posibilidad de retirarlo en cualquier momento.
Por ejemplo, si tienes 10.000 euros en una cuenta remunerada al 2% anual, recibirás 200 euros en intereses. Parece una gran idea, ¿verdad? Pero ojo, esos intereses tienen implicaciones fiscales que no debes ignorar.
Ahora que sabes cómo funcionan las cuentas remuneradas, es momento de hablar sobre cómo tributan. Pero antes, puedes echar un vistazo a las mejores cuentas de ahorro numeradas.
¿Hay que tributar por los intereses de las cuentas remuneradas?
La respuesta corta es sí. Los intereses que ganas en una cuenta remunerada no son «dinero gratis», al menos no para Hacienda. Estos intereses se consideran rendimientos del capital mobiliario y, como tal, están sujetos a tributación en el IRPF.
Esto significa que tendrás que incluirlos en tu declaración de la renta del ejercicio correspondiente. Por ejemplo, los intereses generados en 2024 los declararás en la renta de 2025.
Además, los bancos están obligados a retener un 19% de esos intereses como adelanto de los impuestos que debes pagar. Aunque esta retención es automática, sigue siendo tu responsabilidad el seguir declarando las ganancias.
Cuando hablamos de cómo tributan los rendimientos de las cuentas remuneradas, es fundamental entender cuál es el sistema tributario aplicado. ¡Vamos a ello!
¿Cuánto declararás a Hacienda?
Como te comenté más arriba, la entidad bancaria te retendrá un 19% sobre los intereses que ganes. Esto no significa que ya esté todo pagado, simplemente es un adelanto de lo que corresponde según los tramos fiscales del IRPF.
Los intereses están catalogados como rendimientos del capital mobiliario y tributan en la base imponible del ahorro (no la general, dónde se encuentran las ganancias de tu trabajo y las posibles actividades económicas que hayas podido realizar).
Actualmente, los tipos impositivos para los rendimientos del capital mobiliario son los siguientes:
- 19% para los primeros 6.000 euros.
- 21% para los rendimientos entre 6.000 euros y 50.000 euros.
- 23% entre 50.001 € y 200.000 euros.
- 27% entre 200.001 € y 300.000 euros.
- 28% para más de 300.000 euros.
Por ejemplo, si has ganado 10.000 euros en intereses, pagarás:
- Un 19% por los primeros 6.000 euros (1.140 euros).
- Un 21% por los 4.000 euros restantes (840 euros).
En total, pagarás 1.980 euros en impuestos, aunque parte de esto ya se habrá adelantado con la retención del banco. Es decir, ya habrás pagado el 19% sobre las cantidades que hayas ganado. En la Declaración de la Renta se arreglan todas las cuentas con Hacienda.
Una vez que entiendas los tramos de retención, el siguiente paso es comprender cómo se aplican los impuestos a las cuentas remuneradas al momento de hacer la declaración.
En las cuentas remuneradas en el extranjero el funcionamiento es más o menos el mismo (puede que tengas que declararlos de forma manual), pero las retenciones del país de origen pueden variar.
¿Cómo incluir los intereses en tu declaración de la renta?
Declarar los intereses de tu cuenta remunerada es más sencillo de lo que parece. Al preparar tu renta, deberás incluirlos en la base imponible del ahorro dentro del apartado de rendimientos del capital mobiliario.
No te preocupes si no sabes cuánto has ganado o cuánto te han retenido. Esta información estará disponible en los datos fiscales que proporciona Hacienda. Tu banco también te enviará un resumen anual con todos los movimientos.
Si el banco ha retenido más de lo necesario, podrás pedir una devolución. Por otro lado, si te han retenido menos, deberás pagar la diferencia al presentar tu declaración.
Consejos para ahorrar sin sorpresas fiscales
Ahora que ya sabes cómo tributan las cuentas remuneradas, es hora de pensar en cómo maximizar tus ahorros sin sorpresas fiscales. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Conoce el interés de tu cuenta: Antes de abrir una cuenta remunerada, infórmate sobre la TAE que ofrece y calcula cuánto podrías ganar en intereses. Así podrás estimar también cuánto pagarás en impuestos.
- Compara opciones: Muchas cuentas remuneradas ofrecen intereses bajos, de entre el 1% y el 2,5%. Si buscas rentabilidades más altas, quizás te interese explorar ofertas de bancos internacionales, pero asegúrate de entender cómo tributan en España.
- No descuides tus impuestos: Aunque el banco retiene una parte, siempre revisa tus datos fiscales y asegúrate de declarar todo correctamente. Un error podría costarte caro en forma de sanciones.
- Evalúa alternativas: Si estás buscando maximizar tus ahorros, considera otros productos financieros como fondos de inversión o depósitos a plazo, que pueden ofrecer ventajas fiscales diferentes.
Conclusión
En resumen, las cuentas remuneradas son una excelente herramienta para generar rendimientos con tus ahorros, pero no están exentas de impuestos. Los intereses que ganas tributan como rendimientos del capital mobiliario y están sujetos a retención por parte del banco.
Asegúrate de incluirlos correctamente en tu declaración de la renta y de entender cómo funcionan los tramos fiscales para evitar sorpresas. Si gestionas bien tus ahorros y tus impuestos, podrás sacarles el máximo partido a tus finanzas personales.
