Con el surgimiento de los llamados neobancos – como Revolut o N26 – y plataformas digitales de inversión como Trade Republic, las cuentas remuneradas en el extranjero son cada vez más habituales.
De esta manera, es normal que surjan dudas sobre cómo tributan y cuántos impuestos hay que pagar por ellas. Esto es lo que vamos a aclarar a continuación.
¿Hay que pagar impuestos por las cuentas remuneradas en el extranjero?
Sí. Las cuentas remuneradas en el extranjero generan intereses que, como residente fiscal en España, debes incluir en tu declaración de la renta.
En otras palabras, que esos rendimientos no están exentos de tributar en el IRPF.
¿Cómo tributan las cuentas remuneradas en el extranjero?
La rentabilidad de las cuentas corrientes forma parte de los rendimientos del capital mobiliario y están sujetos a tributación según las normas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Por tanto, los intereses que recibes por una cuenta remunerada se incluyen en la base del ahorro, una categoría de tus ingresos de cara a Hacienda. Y debes de pagar unos impuestos en función de la cantidad de la que se trate según los siguientes porcentajes, esto es, la retención:
- Hasta 6.000 €: 19%.
- Entre 6.000 y 50.000 €: 21%.
- Entre 50.000 y 200.000 €: 23%.
- Entre 200.000 y 300.000 €: 27%.
- Más de 300.000 €: 28%.
Esta escala es progresiva, de tal forma que, por ejemplo, si los intereses generados por tu cuenta en el extranjero fueran de 10.000 euros, los primeros 6.000 tributarán al 19% y los 4.000 restantes, al 21%.
De esta forma, tendrías que pagar 1.980 euros en impuestos en lugar de 2.100 euros, que es lo que ocurriría si no fuese progresivo.
¿Cómo declarar los intereses de una cuenta en el extranjero?
La manera en que debes declarar estos intereses depende de cómo funciona tu banco. Ya que, por un lado, si tu entidad cuenta con una sucursal en nuestro país, está obligada a informar de los intereses generados a la Agencia Tributaria.
Según esto, los datos correspondientes aparecerán automáticamente cuando accedas a la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria en el momento de hacer la declaración de la renta.
Así es como funcionan tus cuentas en los bancos tradicionales, que además ya se encargan de hacer la retención del IRPF en los intereses.
¿Y qué es la retención? Es un adelanto que exige Hacienda antes del pago de IRPF mediante la correspondiente declaración de la renta. Es decir, en el momento de cobrar los intereses, Hacienda te “retiene” (te quita directamente a través del banco) un 19%. Después, en la declaración se arreglarán todas las cuentas y es posible que te tenga que devolver dinero.
Por otro lado, si el banco extranjero no tiene sucursal en España, aunque no tenga obligación de informar, igualmente puede darse el caso de que mande la información. Aunque es probable que debas ser tú quien tenga que declarar manualmente los intereses obtenidos.
De ser así, a la hora de hacer la declaración del IRPF, tendrás que indicar las cantidades correspondientes en el programa Renta Web, que te ayudará a calcular automáticamente los impuestos.
Retenciones en el país de origen
En algunos casos, el país donde se encuentra tu cuenta remunerada puede aplicar sus propios impuestos sobre los intereses. Ahora bien, esta retención se realiza de acuerdo a las normativas fiscales del país en cuestión y no siempre se ingresa a la Hacienda española.
Así, seguirías estando obligado a declararlos y abonar impuestos en España.
Para evitar esa doble tributación, España tiene firmados los llamados convenios de doble imposición con numerosos países. Estos acuerdos permiten que puedas deducir en tu declaración de la renta en España los impuestos ya pagados en el extranjero.
Por tanto, tendrás que verificar si existe este convenio entre el país donde tu banco tiene la cuenta y el nuestro, y cómo se aplica a la hora de declararlo.
El modelo 720 en las cuentas remuneradas en el extranjero
Si el total de tus bienes en el extranjero, incluyendo el saldo de tus cuentas remuneradas, supera los 50.000 euros, estás obligado a presentar el modelo 720 de Hacienda. Este modelo es una declaración informativa de bienes en el extranjero que debes rellenar anualmente si superas dicho umbral.
No cumplir con esta obligación puede conllevar severas sanciones, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha aliviado algunas de estas penalizaciones en los últimos años.
Y, por si te lo estás preguntando, aunque un banco fuera de nuestras fronteras no informe a la Agencia Tributaria de los intereses, no quiere decir que Hacienda no sepa que tengas esa cuenta.