Es muy probable que hayas escuchado hablar de los tokens y la tokenización de activos. Es un concepto cada vez más popular y que consiste en convertir un activo que existe en el mundo real, como una casa, una obra de arte, o incluso una empresa, en un activo digital que puede ser representado por activos digitales.
Además, puede dividirse. Piensa en los tokens como pequeñas partes de activos. Es como si alguien dividiera una tarta en muchas partes pequeñas y tú pudieras comprar una de esas partes sin necesidad de ser el dueño completo de la tarta. Lo mismo ocurre con cualquier activo que sea tokenizado: los inversores pueden comprar pequeños fragmentos en forma de tokens.
Esta transformación ocurre gracias a la tecnología blockchain, que permite crear estos tokens, y asegura que las transacciones sean seguras y transparentes. Todos los movimientos quedan registrados en una especie de libro de contabilidad público, donde cualquiera puede verificar quién posee qué.
¿Cómo funciona la tokenización?
El proceso comienza con un activo del mundo real, como un inmueble, una empresa o incluso un objeto valioso, como una obra de arte. Lo que se hace es crear una versión digital de ese activo, usando tecnología blockchain.
De esta forma, se crea un nuevo activo asociado que circula por la cadena de bloques y representa la titularidad. El poseedor del token puede demostrar que ostenta el derecho de propiedad (o cualquier otro). La blockchain asegura que todos los registros de propiedad y las transacciones sean transparentes y estén protegidos.
Una vez que el activo está digitalizado, puede dividirse en partes más pequeñas. Cada token representa una porción del activo.
Por ejemplo, la tokenización de inmuebles puede ser interesante. Si un edificio cuesta 1 millón de euros, puedes crear 1 millón de tokens, y cada token representará una fracción del valor total del edificio. Estos tokens se pueden comprar, vender o intercambiar en plataformas de blockchain, por hacer un símil, como si fueran acciones en la bolsa.
Así se puede dar acceso a pequeños inversores que quieran comprar una parte de ese edificio.
Y esto es algo que se puede hacer con cualquier activo, como obras de arte o derechos de autor, por ejemplo.
Proceso paso a paso
Todo comienza cuando el activo del mundo real se representa de manera digital en la blockchain. Esto significa que todas sus características y derechos se registran en esta red.
El siguiente paso es dividir el activo en partes más pequeñas, que son los tokens. Esto permite que los inversores compren pequeñas porciones del activo en lugar de adquirirlo por completo.
Estos tokens pueden negociarse en mercados secundarios, lo que significa que puedes comprarlos y venderlos de manera rápida y sencilla en plataformas en internet.
Además, los tokens pueden otorgar derechos sobre el activo, como la posibilidad de recibir ingresos si es un activo que genera dinero (por ejemplo, un edificio en alquiler).
Cada vez que alguien compra o vende un token, la transacción se anota en la blockchain. De esta forma todas las transacciones quedan registradas y no se pueden alterar.
Ventajas de la tokenización
¿Todo esto te suena innovador? Realmente lo es, pero, además, ofrece un montón de beneficios tanto para los propietarios de los activos como para los inversores.
Accesibilidad
Invertir en ciertos activos parece reservado para las personas con mucho dinero o acceso a recursos financieros importantes.
Con la tokenización, cualquier persona puede participar invirtiendo pequeñas cantidades. Esto es posible porque el activo se divide en tokens, que son como pequeñas partes del todo, y estos se pueden comprar por un precio mucho menor.
Liquidez
Tradicionalmente, los activos como viviendas o arte son bastante difíciles de vender rápidamente.
Si quieres deshacerte de una casa, puede llevarte meses encontrar un comprador. Con la tokenización, todo cambia, ya que puedes vender tus tokens de manera mucho más ágil en plataformas digitales.
Los tokens son más líquidos, es decir, más fáciles de comprar y vender en comparación con los activos físicos completos.
Reducción de intermediarios
Normalmente, cuando compras una propiedad o inviertes en algo grande, tienes que pasar por un sinfín de pasos: bancos, notarios, agentes, etc. Cada uno de los intervinientes cobra una comisión, lo que encarece el proceso.
La tokenización te permite comprar y vender directamente en una plataforma blockchain, sin tantos intermediarios, lo que reduce los costes y simplifica todo
Transparencia y seguridad
La tecnología blockchain es la columna vertebral de la tokenización, y una de sus mayores ventajas es que es transparente. Todo lo que sucede en la blockchain queda registrado de manera pública y no puede ser alterado.
Esto significa que las transacciones que haces, ya sea la compra o la venta de un token, quedan registradas para que cualquier persona pueda verificarlas.
Además, esta tecnología es extremadamente segura. Al estar descentralizada, no depende de una sola entidad para gestionar los datos, lo que hace que sea prácticamente imposible que alguien manipule la información. Esto da una gran confianza a los inversores, ya que saben que sus activos están protegidos y que las transacciones son fiables
Desventajas de la tokenización
A pesar de los grandes beneficios que ofrece la tokenización, cabe mencionar que también tiene algunos puntos débiles:
Falta de confianza
Uno de los retos principales de la tokenización es la falta de claridad sobre lo que realmente representa un token.
En muchos casos, un token no otorga propiedad directa sobre un activo físico, sino que sirve como una representación simbólica. Esto puede generar confusión y disminuir la confianza de los usuarios, especialmente si no hay garantías legales detrás del token.
En el caso de las criptomonedas estables como USDT, la incertidumbre sobre si las reservas están respaldadas por activos reales sigue siendo un problema. Para que la tokenización avance los usuarios tienen que percibir los tokens como herramientas confiables y transparentes.
Riesgo de perder los tokens
El sistema de autocustodia, donde los usuarios son responsables de gestionar sus propias claves privadas puede sonar atractivo, pero tiene riesgos importantes.
Si un usuario pierde sus claves privadas, los tokens asociados a ellas pueden ser irrecuperables. Por el contrario, las custodias reguladas, que ofrecen una mayor seguridad, requieren normativas bien definidas para garantizar la protección de los usuarios y las instituciones.
Posibles estafas
Los fraudes y las estafas son preocupaciones constantes en la tokenización, ya que la falta de regulaciones claras y las prácticas como el phishing perjudican la confianza del usuario.
Sería necesario fortalecer los procesos de verificación, como los sistemas KYC (Conoce a tu cliente) y establecer normativas que protejan tanto a los inversores como al mercado en general.
Aplicaciones de la tokenización
Pero, todo lo anterior serviría de poco si se quedase en el papel. Sin embargo, la tokenización está demostrando que ya es útil aplicada a, cada vez más, diferentes campos.
Estos son algunos de los más interesantes:
Inmuebles
Tradicionalmente, invertir en bienes raíces requería una gran cantidad de dinero y tiempo, además de pasar por numerosos intermediarios. Con la tokenización, todo puede cambiar.
Ahora, una propiedad puede dividirse en cientos o miles de tokens, permitiendo que muchas personas inviertan pequeñas cantidades de dinero para adquirir una parte de esa propiedad.
Por ejemplo, si un edificio se tokeniza, los inversores pueden comprar un token que representa una fracción del valor total del inmueble. Esto les da derechos sobre los ingresos que ese activo genere, como alquileres o la posible revalorización de la propiedad.
Obras de arte
El mundo del arte también se ha visto revolucionado por la tokenización. Las obras de arte son activos de alto valor que, en general, solo están al alcance de coleccionistas o inversores muy ricos.
Gracias a la tokenización se puede dividir una obra de arte en pequeñas partes, de manera que varias personas puedan ser copropietarias de la misma.
Esto abre un nuevo mercado para inversores que nunca antes habían tenido la oportunidad de invertir en arte. Además, facilita la venta de las obras, ya que los tokens pueden negociarse en cualquier momento y lugar. Es decir, un mercado más dinámico y ágil.
Startups y empresas emergentes
Las empresas emergentes suelen buscar capital de inversores para crecer y la tokenización ofrece una alternativa innovadora a la financiación tradicional.
En lugar de recurrir a inversores grandes o a préstamos, una startup puede emitir tokens que representen una parte de su negocio. Estos tokens se venden a inversores, que se convierten en copropietarios de la empresa
Conclusión: aplicaciones más allá de lo financiero
La tokenización no se limita únicamente a activos financieros o físicos. También puede aplicarse a otros campos, como los derechos de propiedad intelectual, energía renovable, e incluso proyectos comunitarios.
Por ejemplo, se están desarrollando iniciativas para tokenizar la energía solar, permitiendo a los usuarios comprar tokens que representen una fracción de una planta solar y obtener beneficios de la producción de energía.
Cómo ves, un campo enorme en el que las aplicaciones se van sumando de manera vertiginosa. ¿Interesante, verdad?