Abordar los gastos mensuales de vivir en pareja puede resultar un desafío. Es importante dedicar tiempo a comprender y gestionar los costes típicos para que puedas disfrutar de momentos de la vida en compañía.
Iniciar el proceso de vivir en pareja con una comunicación abierta y honesta sienta las bases para un futuro prometedor, tanto en vuestra relación como en vuestras finanzas. Si estás listo para dar este paso, te invitamos a explorar nuestros consejos para descubrir cómo abordar los costes de vivir en pareja y prepararte para un futuro armonioso.
Errores a evitar al compartir gastos con tu pareja
Cuando compartes tus gastos en pareja, debes tratar de evitar ciertos errores que pueden poner en riesgo la armonía financiera de la relación. A continuación te mostramos algunos de los errores más comunes:
- Desacuerdo en enfoques financieros: Puede darse el caso de que uno de los miembros de la pareja tienda a gastar más, mientras que el otro sea más ahorrador. Esta diferencia de enfoques financieros puede dar lugar a desacuerdos, pero lo importante es tomar decisiones conjuntas y mantener la flexibilidad.
- Falta de planificación para imprevistos: A menudo, las parejas no consideran escenarios en los que uno de los dos pueda enfrentar una pérdida repentina de ingresos. Es crucial prepararse para tales situaciones y tener un colchón financiero. Contar con un seguro es una buena medida para obtener protección en caso de imprevistos.
- Falta de comunicación: La falta de comunicación es la principal causa de conflictos financieros en las parejas. Comparte todas tus dudas, preocupaciones y preguntas con tu pareja. Fomentar la confianza en asuntos financieros es clave para mantener una relación financiera sólida.
¿Cómo gestionar los gastos mensuales al vivir en pareja?
Como hemos visto en el apartado anterior, convivir con tu pareja puede conllevar algunas dificultades con respecto a la gestión financiera. Por esta razón te presentamos una serie de pautas o consejos útiles para optimizar las finanzas en pareja y construir un futuro financiero sólido.
Elaborar un presupuesto en conjunto es el primer paso. Es necesario definir cuánto se destinará a gastos esenciales, ahorro y gastos personales. Os ayudará a gestionar el dinero de manera efectiva y con total transparencia.
Por lo demás, simplemente puedes seguir los siguientes consejos sobre gestión del dinero, pero tomando las decisiones en conjunto.
Establecer objetivos realizables
Podéis comenzar definiendo y dividiendo las metas financieras en categorías de corto, medio y largo plazo.
Asegúrate de que estas metas sean «Smart»: específicas, medibles, alcanzables, realistas y con un marco de tiempo definido. Esto garantiza que vuestro presupuesto esté alineado con vuestros objetivos de futuro.
Determinar los ingresos netos
Calcular tus ingresos netos mensuales de cada uno y en conjunto es relevante, puesto que arroja luz de qué pasaría si uno de los dos se queda sin ellos.
Ambos miembros de la pareja tienen que estar al tanto de sus ingresos netos. Si alguno tenéis ingresos irregulares, es fundamental revisar esta cifra mensualmente.
Organizar los gastos mensuales fijos
Identificar los ingresos es fácil, pero organizar los gastos es otra cuestión. Puedes comenzar sumando todos aquellos gastos que sean obligatorios, como vivienda, automóvil, seguros y alimentación.
Es útil tener una estimación de gasto mínimo para garantizar un presupuesto realista. Resta estos gastos de los ingresos netos conjuntos para determinar cuánto dinero queda para otros gastos y ahorros.
La pregunta clave es cómo se dividen los gastos en pareja; y existen diversas formas de hacerlo. Es importante elegir el enfoque que mejor se adapte a las necesidades y circunstancias de ambos.
Algunos de los métodos comunes para dividir los gastos incluyen:
- División equitativa: En este enfoque, ambas partes comparten de manera igualitaria todos los gastos del hogar. Cada uno paga el 50% de todas las cuentas. Sin embargo, tienes que considerar si esta división es viable, ya que las necesidades financieras y la capacidad económica de cada persona pueden diferir significativamente.
- División proporcional: Bajo este método, cada uno asume la responsabilidad de ciertas cuentas o gastos en proporción a sus ingresos o preferencias. Por ejemplo, uno podría encargarse del costo del gas, mientras que el otro se haría cargo de la factura de electricidad. Esta estrategia permite una distribución más equitativa en función de las circunstancias personales.
- Método proporcional detallado: Este enfoque se basa en una división altamente detallada, considerando los porcentajes de ingresos de cada miembro de la pareja. Por ejemplo, si una persona gana el 33% del ingreso total del hogar y la otra el 66%, se calculan los gastos en consecuencia.
- Método de contribución bruta: Bajo este método, cada persona contribuye con una cantidad fija de sus ingresos, y el remanente se guarda en una cuenta conjunta o separada.
Cada uno de estos métodos tiene sus propias ventajas y desventajas. La elección dependerá de la situación financiera y las preferencias de la pareja.
Reparto del gasto discrecional
El gasto discrecional incluye compras y actividades no esenciales, como salidas, vacaciones, entretenimiento, etc.
La cuestión es identificar todos los gastos discrecionales posibles y clasificarlos como “gastos compartidos” o “gastos individuales”. Este paso es especialmente relevante, ya que los desacuerdos en este tipo de gastos son comunes en las parejas. Llegar a un acuerdo sobre las cantidades asignadas puede minimizar conflictos.
Una opción interesante es utilizar aplicaciones para compartir los gastos con tu pareja, algunas de ellas son:
- Splitwise: te ofrece una forma sencilla de administrar tus gastos compartidos en pareja. Puedes crear cuentas de cálculo de gastos específicos para la casa, viajes u otros aspectos de la vida diaria. Esta aplicación facilita el seguimiento y control de todos los gastos y asegura una clara visión de quién debe qué.
- Tricount: es una app que permite calcular los gastos en pareja y reflejar un saldo favorable para aquel que haya gastado más. Esta función equitativa y transparente ayuda a garantizar que los gastos se dividan de manera justa. Además, puedes configurar alertas para recordar a los usuarios cuándo deben abonar facturas pendientes.
- Splid: Además de su capacidad para controlar los gastos compartidos en pareja, Splid ofrece la posibilidad de exportar hojas de cálculo en formatos como Excel o PDF. Esto resulta útil si deseas llevar un registro más detallado o compartir la información con tu pareja de manera conveniente.
Calcula el ahorro necesario
Una vez que sabéis vuestros gastos mensuales, estáis en disposición de avanzar con el presupuesto conjunto, pero es necesario que habléis del ahorro y se disponga si se realiza también conjuntamente o cada cual ahorre por separado.
Existen diferentes estrategias y herramientas que pueden ayudaros a constituir un ahorro:
- La regla 50-30-20 para ahorrar: Una estrategia efectiva para asignar los fondos disponibles es la regla 50-30-20. Esta regla implica destinar el 50% de los ingresos a cubrir necesidades básicas, el 30% a gastos personales y el 20% a ahorros. Si encuentras que tu presupuesto prioriza los gastos superfluos y descuida el ahorro, es hora de reevaluar tus prioridades financieras.
- Herramientas para controlar gastos: Usar una hoja de Excel o aplicaciones de control de gastos es una excelente manera de supervisar tus finanzas. Estas herramientas detallan tus gastos de manera transparente y te ayudan a administrar tu dinero de manera efectiva.
- Aplicaciones de control de gastos: Existen numerosas aplicaciones de control de gastos que ofrecen diversas funciones para administrar tus finanzas de manera eficiente. Algunas aplicaciones te envían notificaciones cuando te acercas a tus límites de gasto, otras te brindan estrategias para reducir tus deudas, y algunas ofrecen una visión en tiempo real de tu situación financiera.
- Planificación continua: Recuerda que un presupuesto familiar es un punto de partida que debe ser revisado y ajustado periódicamente. Anota las fechas de pago en tu calendario, realiza revisiones regulares de tus gastos mensuales y optimiza el presupuesto familiar en consecuencia. La gestión financiera exitosa requiere atención continua y adaptación a medida que evolucionan tus circunstancias.
Automatizar el ahorro
Para facilitar el ahorro, podéis utilizar una aplicación móvil de control financiero y configurar transferencias automáticas hacia las diferentes cuentas de ahorro (individuales o conjuntas). Esto os ayudará a cumplir con las metas propuestas sin esfuerzo, ya que se convierte en un gasto más en tu presupuesto.
Para ello, deberás de seguir unos sencillos pasos:
- Selecciona una aplicación móvil de control financiero: Elige una aplicación de gestión financiera o utiliza la que ya tienes. Estas aplicaciones suelen ofrecer la opción de configurar transferencias automáticas.
- Define la cantidad a ahorrar: Decide cuánto deseas ahorrar en cada período (por ejemplo, mensualmente). Asegúrate de que esta cantidad sea realista y que no afecte tus gastos esenciales.
- Configura transferencias automáticas: Accede a la función de transferencias automáticas en tu aplicación y establece los detalles, como la cantidad, la cuenta de origen (tu cuenta principal) y la cuenta de destino (tu cuenta de ahorro).
Conclusiones
Compartir gastos en pareja requiere de una gestión financiera efectiva y una comunicación abierta. Para ello, es fundamental establecer objetivos financieros realistas, alineando el presupuesto con dichos objetivos.
Conocer los ingresos netos de cada miembro de la pareja y sumar los gastos obligatorios proporciona una visión clara de los recursos disponibles y de las responsabilidades financieras.
Una buena gestión de los gastos discrecionales minimiza posibles conflictos. Además, automatizar el ahorro a través de aplicaciones móviles de control financiero facilita el cumplimiento de metas de ahorro sin esfuerzo y se convierte en un elemento integral del presupuesto.
En síntesis, la clave para gestionar los gastos en pareja radica en mantener una comunicación constante, adaptarse a las circunstancias cambiantes y tomar decisiones financieras conjuntas para garantizar una armonía financiera duradera.